Dramático: bebé prematuro envuelto en plástico después de nacer
La australiana Lilly Munro y su prometido Brodie Moles estaban esperando con ilusión el nacimiento de su hijo Lennox. Pero en la semana 24 de su embarazo, Lilly empezó a sentirse mal y sabía que algo no iba bien. Fue a visitar a su doctor para saber qué estaba pasando. Cuando le estaba haciendo una ecografía, su doctor se puso pálido de repente: el bebé de Lilly estaba sufriendo complicaciones en el corazón y tenían que inducirle un parto de inmediato.
Lilly y Brodie corrieron hacia el hospital, los dos estaban extremadamente preocupados. Les habían dicho que a estas alturas del embarazo, las posibilidades de que su bebé sobreviviera eran del 50%. Cuando el pequeño Lennox nació, pesaba solo 800 gramos.
Para incrementar las probabilidades de supervivencia del bebé, los doctores lo envolvieron en una manta de plástico especial que a Lilly le recordaba a una bolsa para el horno.
Los doctores le aseguraron a la pareja que este tipo de tratamiento es el procedimiento estándar en casos de este tipo y era necesario para evitar que Lennox se enfriara demasiado antes de que lo llevaran a la incubadora. Esto se debe a que los bebés que nacen de forma tan prematura no pueden regular su propia temperatura corporal. Después conectaron al pequeño a un montón de cables y tubos, una imagen que Lilly solo podía describir como "muy dura de ver".
Pero Lennox estaba en buenas manos con esos doctores. Necesitó muchos cuidados y se quedó en el hospital durante 111 días, pero crecía constantemente y se hacía cada vez más fuerte.
Por desgracia, Lilly y Brodie estaban haciendo frente a algunos retos bastante duros. Viajaban de casa al hospital y del hospital a casa para estar con Lennox todos los días y también tenían que cuidar a los otros tres niños de Lilly. El estrés de la situación llegó a su punto máximo y al cabo de un tiempo Lilly no fue capaz de seguir trabajando. Ya tenía bastante dándole de mamar al pequeño Lennox cada dos horas. Esta leche era crucial para su supervivencia porque lo nutría, pero también fortalecía su sistema inmunológico. Brodie se encargó de las responsabilidades de la casa y cuidó de los otros niños, pero los dos padres se las arreglaron para pasar cada minuto de su tiempo libre en el hospital para darle apoyo al pequeño Lennox en su lucha por su supervivencia. La joven pareja no podía quedarse por la noche con Lennox porque el sistema hospitalario estaba presionado económicamente.
La situación financiera de la pareja también era inestable. Cuando llegó el punto en el que Lilly y Brodie ya no pudieron pagar sus facturas, se preocuparon muchísimo. Sabían que tenían que hacer algo y decidieron compartir su historia en internet. Gente de todo el mundo respondió y pronto la familia empezó a recibir ayuda desde los lugares más insospechados. Después de solo un mes, las donaciones anónimas sobrepasaron los 5.000 dólares. La familia estaba extremadamente agradecida por la ayuda recibida, pero también querían agradecérselo al excelente equipo médico que se preocupó por su hijo. Tal y como Lilly dijo: "Estos doctores están por encima de todo... Las enfermeras aquí son sensacionales".
Lennox sobrevivió y para Lilly y Brodie, es su "bebé milagro". Sus hermanos y hermanas también están muy sorprendidos con el pequeño luchador.
La familia está completa ahora y son más felices que nunca. Lennox ya pesa casi 4 kg y está creciendo muy deprisa. Solo podemos esperar que la familia tenga un futuro brillante y que vivan muchas más experiencias preciosas juntos en todos los años que quedan por venir.