Deja su trabajo e inicia una nueva carrera en un santuario de cabritas

Leanne Lauricella tenía todo lo que siempre había deseado. Ella y su marido, Mansfield, tenían una casa encantadora en Nueva York y un trabajo bien pagado; pero en el fondo sabía que le hacía falta algo más.  

"Tenía un trabajo estupendo en Nueva York", explica "pero el trayecto hasta ahí era horrible y el nivel de estrés, muy alto. A menudo me preguntaba: '¿Qué tipo de vida es esta?' Sentía un gran vacío y sabía que tenía que hacer algo al respecto".

Flickr/marius_boatca 

El momento crucial llegó en 2014, cuando Leanne se hizo voluntaria de The Barnyard Sanctuary, una granja para rescatar animales. Descubrió que amaba a las cabras y que cada vez disfrutaba más de este pasatiempo. Se dio cuenta de que cuidar a las crías de las cabritas que había adoptado la hacían sentir una felicidad que nunca antes había experimentado, así que tomó una gran decisión: cambiar sus inútiles prendas de diseño por pantalones de trabajo y su Mercedes por una camioneta de carga.

Adoptó más crías de cabras, sobre todo animales con alguna discapacidad, y empezó a publicar sus gracias en la cuenta de Instagram Goats of Anarchy (advertencia: es altamente adictiva). Gracias a esta página, se convirtió en una sensación de la noche a la mañana.

Sentía que había encontrado el sentido de su vida y que todo era mejor que antes.

Sus amigos temían que dejara el trabajo y que no tuviera ingresos para vivir. Como ella misma recuerda: "Algunas personas me tacharon de idiota o irresponsable por dejar el trabajo sin tener otra alternativa laboral, pero para mí fue un acto de fe".

Debido a que Leanne había visto a su marido dejar su profesión de 25 años para restaurar autos deportivos clásicos, ella sabía que era posible dejarlo todo y hacer lo que realmente amas. "Cuando encuentras y sigues tu pasión, desaparecen todas las tonterías que pensabas que eran importantes". A Leanne no le preocupa el estatus social, ya que está demasiado ocupada cuidando sus cabras. 

Su granja creció tanto hasta que se dio cuenta de que realmente se había convertido en el santuario que la gente tanto admiraba. Para pagar los gastos extras por veterinarios, empezó a vender estas encantadoras camisetas con diseños de animales, Etsy. ¡Desde entonces, ha agregado dos conejos, un poni, un burro y un cerdo a la divertida colección!

Este trabajo también puede ser estresante, pero los retos que enfrenta ahora le gustan más. Renunció a algo que parecía maravilloso por algo que la hace sentir feliz y que disfruta a cada minuto. No cabe duda de que tomó la mejor decisión. 

Nunca se ha arrepentido; en realidad, está ampliando su proyecto con una próxima página web, un libro y una página Gofundme, que ya ha recolectado 60.000$ para una granja más grande en los alrededores para criar a la numerosa familia. Puedes ver algunas de estos bellos animalitos y conocer un poco más a fondo sus planes en la página de Rachel Ray (en inglés).

¡Guau! Buena suerte, Leanne, con tan hermoso y admirable trabajo. Seguramente, esta historia será muy alentadora para todos aquellos que queremos convertir nuestra pasión en un proyecto exitoso.

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