Loro revela lo que vio en la escena del asesinato

En mayo de 2015 hubo un terrible asesinato en Michigan: Glenna Duram, de 49 años, le disparó a su marido, Martin, de 46 años. Glenna intentó suicidarse inmediatamente después de su crimen, pero sobrevivió a la herida de bala.  

Glenna apeló al jurado para que le dieran una sentencia más corta debido a que, según ella, estaba deprimida y su estado mental era muy débil. 

Mientras el juicio seguía su curso, la exesposa de Martin, Christina Keller, se hizo cargo de su loro, Bud. Aunque solo es un ave, Bud era el único testigo del crimen en contra de Martin. 

Desde que llegó a casa de Christina, Bud empezó a repetir la misma frase imitando la voz de Martin. Cuando Christina por fin logró entender qué estaba diciendo, llamó de inmediato a los familiares de Martin. 

Sus palabras eran: "¡No dispares! ¡No dispares!".

Las declaraciones del loro no sirvieron como evidencia durante el juicio, ya que no estaba claro si las palabras las pronunció Martin o Glenna. Sin embargo, la madre del fallecido está convencida de que esas fueron las últimas palabras de su querido hijo.

Después de un juicio de dos años, Glenna fue sentenciada a cadena perpetua el 28 de agosto. La imputada de 49 años tiene la intención de apelar el veredicto.

Este caso nos muestra que no importa qué tanto trates de ocultar tus acciones; al final, la verdad siempre sale a la luz. ¡Incluso si es a través del pico de un loro!

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