Perro entra a escondidas al hospital para despedirse de su dueña

Cuando su esposa se estaba muriendo en el hospital, este hombre decidió introducir clandestinamente a alguien muy especial en su habitación, ya que sabía que a su esposa le iba a dar mucho gusto. Ella tenía los días contados y él estaba dispuesto a romper las reglas para llevarle algo muy peculiar escondido en una maleta. Aquí tienes la historia con sus propias palabras:

Shutterstock/KieferPix

"Mi esposa se encontraba en el hospital después de una operación muy agresiva, la cual, por desgracia, no produjo los efectos deseados. El pronóstico era muy malo. Podía hablar pero era incapaz de comer o beber; además, dependía completamente de su sueroterapia y de analgésicos muy fuertes. En uno de los pocos momentos que habló con firmeza, me convenció de llevarle a nuestra perrita hasta su habitación para que pudiera verla 'por última vez'.

Pixabay/biker_becca

Bella, nuestra mascota, es una pastor australiano de 22 kilos, así que cupo perfectamente en una maleta normal. La empaqué y dejé el cierre de la maleta abierto. Luego la metí en el coche hasta que llegamos al hospital. Cuando llegamos, le 'expliqué' que abriría el cierre en unos minutos para que pudiera ver a su mami. 

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Increíblemente, no gimió ni ladró, y tampoco se quejó. Cuando pasé frente a la estación de enfermeras, les dije que solo traía algunos artículos para que mi esposa estuviera más cómoda. ¡No hay problema', respondieron. 

Cuando entramos a la habitación, mi esposa estaba durmiendo. Abrí el cierre de la maleta, y Bella saltó de inmediato a la cama y, con mucho cuidado, se acurrucó en su pecho. De alguna forma, se las arregló para no tocar los cables ni la sonda del suero. Se puso donde podía ver directamente los ojos de mi esposa y se quedó completamente tranquila, hasta unos veinte minutos más tarde, cuando mi esposa despertó quejándose del dolor. 

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Enseguida, Bella empezó a lamerla y lloriqueó en tono bajo, como si supiera que cualquier ladrido arruinaría nuestro plan. Mi mujer la abrazó por casi una hora, con una sonrisa todo el tiempo. Una de las enfermeras nos descubrió, pero estaba tan conmovida que prometió no decir nada. Cuando mi esposa se volvió a quedar dormida, metí a Bella de nuevo en la maleta, quien aceptó el hecho sin estar convencida.

stocksnap/Negative Space

Mi esposa falleció a los pocos días. Ahora, siempre que tomo cualquier maleta, Bella piensa que vamos a verla de nuevo".

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Una historia muy entrañable que nos muestra la importancia de darles el último adiós a nuestras mascotas. Su amor es tan profundo y real como el de cualquier ser querido. 

Créditos:

newsner, reddit

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