Un joven vuelve a andar 6 años después de un terrible diagnóstico
Kyle Mules era un niño totalmente normal, al que le gustaba practicar deportes: tenía 10 años cuando llegó a casa quejándose de lo que parecía ser un resfriado. Pero cuando le dijo a su madre, Kelly, que le dolían mucho las manos y pies, y que había perdido el gusto, corrieron al hospital. Ninguno de ellos imaginaba que pronto Kyle no podría caminar.
En el hospital no tomaron a serio al niño y lo mandaron a casa, pensando que solo era una excusa para no ir a la escuela. 1 semana después, Kyle volvió a ingresar, y esta vez en la UCI. 12 horas más tarde, Kyle estaba totalmente paralizado. Entonces llegó el diagnóstico: síndrome de Guillain-Barré, una rara enfermedad, sobre todo en niños de la edad de Kyle.
"Le dejaron de funcionar todos los músculos del cuerpo; ni siquiera podía respirar sin ayuda. Todo le dolía. Cuando me inclinaba sobre él, era como si se le viniera una roca encima", relata Kelly. Conectado a un respirador artificial, Kyle no podía mover ni los ojos. Y sin embargo, pronto estuvo claro que Kyle no era de los que se rinden. Poco a poco fue recuperando el control de los músculos. Pero los médicos no tenían muchas esperanzas. "Oh, la verdad es que me sorprende que su hijo esté entre los vivos. No pensaba que fuera a llegar hasta hoy", les dijo un doctor. "Es terrible que un doctor te diga algo así", explica Kelly.
Entonces comenzó la batalla de Kelly y Kyle: 6 años de hospitales, sesiones de fisioterapia y operaciones, hasta que unos médicos dieron con un aparato ortopédico especial para Kyle, que le ayudaría a levantarse y sentarse en su silla de ruedas. Los músculos de Kyle están ahora muy débiles, pero este aparato especial le ayuda a doblar las rodillas y soporta el peso de sus piernas cuando está de pie. "Creo que va a cambiarle la vida", comenta emocionada Kelly.
Aquí puedes ver un vídeo (en inglés) de la historia de Kyle y, lo que es mejor, ¡de sus primeros pasos después de 6 años de tragedia!: