Increíble: adopta a su hijo después de siete años de darlo en adopción
La vida de Kris Smith tuvo un comienzo difícil. Durante su niñez pasó de una familia de acogida a otra; se mudó de casa una y otra vez. Abuso y abandono fueron la regla, no la excepción. No es de extrañarse que haya dejado su última casa a los 14 años para buscar su propio camino en el mundo.
Sin embargo, su vida "en libertad" tampoco fue fácil. Pasó de tener relaciones amorosas muy problemáticas a mendigar y dormir en las calles. Cuando tenía solo 17 años dio a luz a su hijo Matthew. Después del nacimiento, se fue a vivir con un hombre alcohólico, a pesar de los constantes conflictos. Durante varios años, trató de conservar unida a su pequeña familia.
Tiempo después, se embarazó una vez más. Pero esta vez, su hija murió a los pocos días de nacer. Su funeral se llevó a cabo el día que Matthew cumplió tres años. Para Kris fue demasiado: "tuve que celebrar la vida de un niño y llorar por la pérdida de otro el mismo día. Y me derrumbé".
Pero la tragedia dejó algo claro, algo que le rompió el corazón. Simplemente, ella no era capaz de ofrecerle a Matthew la vida que deseaba para él, así que lo puso en adopción. Tenía tres años y medio, y ella 21. En ese entonces, ella sentía que era la mejor decisión que podía tomar para protegerlo.
Por esas fechas, ya se había separado de su compañero. Los siguientes siete años no tuvo un minuto de paz: no sabía adónde ir ni qué hacer; era incapaz de encontrar su lugar en el mundo. A veces no tenía donde vivir, y a menudo se sentía desesperada.
Pero un día, todo cambió. Kris entró a un restaurante y se armó de valor para pedir trabajo. El dueño vio algo especial en el interior de Kris y decidió darle una oportunidad. Toda su vida dio un giro de 180º. Como ya estaba trabajando, se las arregló para alquilar un apartamento y comenzó a poner su vida en orden.
Poco después conoció a un hombre, Joe, quien se acercó a ella con respeto. Era una experiencia completamente nueva. Hasta entonces, solo había tenido relaciones conflictivas. En ese momento, empezó a conocer el verdadero amor.
Finalmente, Kris y Joe se casaron. Él ya era un gran padre y Kris experimentó por primera vez en su vida lo que significaba ser parte de una familia cariñosa.
Pero ¿y su propio hijo? Ella pensaba en él todo el tiempo. Al final, motivada y fortalecida por el apoyo de Joe, decidió contactar con los servicios sociales para preguntar qué había pasado con Matthew. Lo que le dijeron no fue para nada lo que ella esperaba escuchar: desde hacía siete años que lo había entregado a los servicios sociales, nadie había adoptado a Matthew. En todos estos años que ella había llorado delante de sus fotos y se había preguntado a sí misma cómo estaría, su hijo había estado esperando un futuro mejor en la institución.
Ella condujo directamente hasta el lugar, y después tuvieron una emotiva reunión que conmovió a todos los involucrados. Los trabajadores sociales casi nunca ven casos como este: ahora que la madre tenía una vida estable, podía llevarse a Matthew a casa, o incluso algo mejor, adoptar a su propio hijo. Kris no podía creer que tuviera a su propio hijo a su lado, que pudiera tomarlo en sus brazos nuevamente, que no lo hubiera perdido para siempre.
La fotografía del día en que recibió oficialmente la custodia de nuevo siempre ocupará un lugar especial en la pared del salón de su casa.
Puedes ver toda la conmovedora historia en este vídeo (en inglés):
¡Qué hermosa resolución para una historia tan dura! Kris no solo superó muchos obstáculos para construir una vida estable para sí misma, también recuperó a su hijo. Es muy positivo para todos nosotros recordar que este tipo de transformaciones es posible. Después de un reencuentro tan especial, ¡es imposible no desearle a esta familia un futuro muy muy feliz!