Una chica se reúne con su rescatador 20 años después
Klynn Scales tenía nueve años de edad cuando vivió una etapa muy dura de su niñez. Creció en un hogar con violencia doméstica y drogas. Su madre era soltera y no se ocupaba en absoluto de ella ni de sus hermanos. Aun en contra de su voluntad, la pequeña robaba comida en la tienda del barrio para alimentar a sus hermanos. No contaban con la ayuda de nadie más. Pero el destino le puso enfrente a un hombre que cambiaría por completo su vida.
La única persona a la que Klynn admiraba y en la que confiaba era un policía local. "Cuando nos encontrábamos en apuros, me imaginaba que él acudía en nuestra ayuda, y que siempre que lo necesitábamos llegaba en el momento preciso. Él nos protegía siempre. Y esas imágenes me acompañaron durante los peores momentos de mi infancia", dijo Klynn al recordar sus experiencias vía Facetime en Fox News.
Jeff Colvin, quien en ese tiempo trabajaba en la estación East Patrol, saludaba a la pequeña todos los días. Al principio, Jeff desconocía las circunstancias en las que vivía la pequeña; un día no la vio en su recorrido habitual y por alguna razón empezó a sospechar que había algún problema e inició una investigación.
Cierto día, dio con la casa de Klynn y se encontró con una escena desoladora: estaba enferma, desnutrida y abandonada. No había nadie que cuidara a sus hermanos. Jeff la llevó al hospital, y a partir de ese día, se propuso cambiar para bien la vida de esos pequeños.
Desafortunadamente, perdieron contacto después de este episodio. Klynn ni siquiera sabía el nombre de su héroe. Tiempo después, ella se fue de Missouri.
Actualmente, 20 años después, ella vive en Houston. Y hasta hace poco, no había tenido la oportunidad de darle las gracias a Jeff formalmente por lo que hizo por ella.
No hace mucho, Jeff recibió un correo electrónico sobre aquella niña que vivía cerca de la estación East Patrol cuando él trabajaba ahí. La oficial Jennifer Jones, el contacto de Klynn que la ayudó a buscar a su antiguo rescatador, descubrió que Jeff seguía viviendo en la región. Finalmente, Klynn y Jeff lograron reunirse en Kansas City. "Con frecuencia, en nuestro trabajo no nos damos cuenta de si realmente ayudamos a alguien", explicó Jeff. "A veces no estoy seguro de haber elegido la profesión correcta", continuó.
Por su parte, Klynn está muy feliz de haber tenido la oportunidad de darle las gracias por su admirable acto. Él la ayudó de forma sincera, y, por esto, Klynn nunca olvidará a su héroe. Para recordar este acto de generosidad y como un pequeño homenaje, ella siempre lleva un brazalete con una inscripción:
"Sargento Jeff Colvin — Un héroe de verdad". En el siguiente vídeo (en inglés), puedes conocer más detalles de esta maravillosa historia:
Para aquellos a los que les gusta criticar a la policía, no olviden que sí existen profesionales que hacen un trabajo increíble todos los días. Esta joven vivirá eternamente agradecida; su héroe la ha inspirado tanto que está pensando en convertirse en una mujer policía.