Profesora de educación especial invita a toda su clase a su boda

Cuando su novio Hunter entra en el aula de la que es profesora, Kinsey French no se imagina lo que sucederá a continuación. Entonces, frente a todos sus alumnos, Hunter le hace la gran pregunta: Kinsey, ¿quieres casarte conmigo? La chica, que está profundamente enamorada de su novio, por supuesto da el sí. Pero Hunter no es el único que ocupa su corazón...
Y es que Kinsey está loca por sus alumnos de primer curso de la Christian Academy de Louisville, Kentucky. La chica es profesora de educación especial y estos son sus primeros alumnos: todos tienen síndrome de Down. Para Kinsey está muy claro: no puede imaginarse su gran día sin ellos, sus niños. Por ello, todos reciben una especial invitación al enlace de su joven y querida profesora.
Y entonces llega el 3 de junio; el día de la boda. Kinsey espera impaciente a sus especiales invitados, que la llevan al altar...
Primero las niñas ayudan a su hermosa maestra con su vestido...
Los niños reciben un encargo muy especial: portar los anillos; y las niñas no serán menos: estarán encargadas de llevar las flores.
Pero después de la ceremonia, viene la parte más divertida: ¡la fiesta! Sus alumnos le confesaron, una vez que la boda hubo acabado, que lo que más les gustó fue la comida (puré de patatas), y el baile. No hay duda de que lo pasaron en grande...
Los niños incluso participaron cuando el nuevo esposo de Kinsey arrojó la liga de la novia. Kinsey no podría haberlo hecho sin ellos:
El colegio de Kinsey decidió publicar en su página de Facebook las fotos del enlace tan especial de su querida maestra. A nadie le queda duda, tras ver estas hermosas fotos, de que la de Kinsey fue una ceremonia preciosa y muy especial. Seguro que tu viejo profesor de matemáticas no te invitó a su boda... ¡Qué maestra tan cariñosa y con cuánta vocación! A cualquier padre le encantaría que alguien así fuera el encargado de educar a sus hijos...Preciosas fotos y precioso día. Está claro que para esta joven maestra estos niños son su gran tesoro.