Conmovedor: perro moribundo lleva a su dueña hasta el altar

Kelly O'Connell, veterinaria de Colorado, Estados Unidos, se estaba preparando para celebrar el día más feliz de su vida: su boda. Aparte del apuesto novio, había alguien cuya presencia ese día era esencial: su amado perro y mejor amigo, Charlie. Ella lo había adoptado cuando tenía 19 años después de que este labrador negro, entonces un pequeño cachorrillo, fuera abandonado en un carrito de la compra en mitad del invierno. Desde ese día, los dos han estado juntos en todo momento, tanto en las buenas como en las malas. Pero después de una vida feliz con Kelly, Charlie ya tenía 15 años y sufría un tumor cerebral. Kelly sabía que le quedaba poco tiempo de vida. 

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"De hecho había concertado una cita para que alguien viniera a la casa e íbamos a sacrificarlo una semana antes de la boda," explicó Kelly. "Él había tenido cinco ataques y ya estábamos como 'esto es demasiado, no quiero hacerle pasar por esto nunca más.' Con el tiempo, él estaba casi como 'no, quiero ver esto'. Él mejoró". Y así, en el gran día de Kelly, su amigo de cuatro patas no dejó el lado de la novia ni un minuto y la acompañó hasta el altar. 

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Pero después de la ceremonia, el perro estaba demasiado débil para caminar de vuelta. Katie, la hermana de Kelly, que hacía de dama de honor, lo tomó en brazos y lo llevó de vuelta.

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Más tarde, la novia hundió su cara en su pelaje y abrazó fuerte a Charlie. "Lo hiciste, colega, lo conseguiste," le susurró una y otra vez. Todos los invitados tenían lágrimas en los ojos; sabían que este era uno de los últimos momentos que Kelly tendría con su mejor amigo.

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Una semana después, Charlie pasó a mejor vida. Lo que queda son 15 años de preciosos recuerdos de un amado y cariñoso perrito, así como estas fotos de boda tan especiales. Charlie lo fue todo para Kelly. Él era su mundo. Reflexionando sobre su decisión, ella dijo: "Cuando miro las fotos, sobre todo en la que está rodeado de flores, pienso que parece tan feliz en esas fotos. Pienso que, a pesar de sentir que quizás lo he llevado demasiado lejos, o forzarlo a estar en la boda, al ver estas fotos pienso que él quería verlo, reunirnos, y ver que a su madre la cuidan".

En estas fotos, no solo podemos ver los sentimientos abrumadores que todos estaban sintiendo ese día, sino también el profundo amor entre este perro y su dueña. Es conmovedor que esta pareja pudiera compartir este momento tan importante juntos después de tanto tiempo estando uno al lado del otro. Descansa en paz, Charlie.

Créditos:

Washington Post 

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