Papá lleva a la muñeca de su hija de compras. ¡Qué lindo!

Keenan Watkins dejó sin palabras recientemente a los trabajadores de un supermercado de su ciudad en Indiana (EE.UU.). Y es que se presentó acompañado de un muñeco. Una de las trabajadoras estuvo hablando con él y le contó su historia. Ella quedó tan conmovida que decidió compartirla en Facebook haciendo que todo el mundo se enamorara de Keenan. Así que él decidió contar la historia sin ahorrarse ningún detalle. Aquí la tienes:

"Soy el orgulloso papá de dos niños increíbles. Ash (10 años) y Aayla (9). Hace algunas noches, mientras estaba haciéndoles la cena, Aayla me preguntó: 'Papi, ¿te llevarás mañana a Davey contigo a cualquier sitio que vayas?'. Yo estaba cocinando y concentrado en no quemar el arroz, así que contesté sin prestar mucha atención: 'Sí, claro que lo haré, cariño'. Entonces escuché como ella contestaba completamente entusiasmada: '¿¿¡¡DE VERDAD!!??'. Fue cuando me di cuenta de lo que había aceptado a hacer y supe que no podía echarme atrás. Yo no le miento a mi hija a propósito y tampoco la decepciono a propósito. '¡Claro que sí, ardillita! ¡Mi nieto y yo lo vamos a pasar genial!'. En este momento es cuando ella sabe que estoy 100% comprometido con esta aventura y decide subir la apuesta: '¿Paaaaaapi? ¿Puedes comprarle ropa a Davey cuando salgas? No tiene nada que le quede bien. ¿Le sacarás fotos para que yo lo vea?'. 

Madre mía, estoy con el agua hasta el cuello, pero sin dudarlo un segundo, accedo a hacer esto también. ¿Sabéis? Davey es su muñeco favorito. Un muñeco de oferta que mi mujer compró por un dólar. Davey es un muñeco vintage estilo años 80 que muchos creen que es feo, y si me preguntáis, tienen toda la razón del mundo. Pero Aayla lo adora, lo llama su hijo, mi nieto, y lo trata como si de verdad estuviera vivo. 

 

A la mañana siguiente, ayudo a los niños a prepararse para ir a la escuela. La misma rutina de siempre. Cuando va caminando hacia el bus, se da la vuelta y dice: '¡Papi, no te olvides de la ropa de Davey!'. Bueno, es el momento de ver de qué estoy hecho. Agarro a Davey y voy al garaje a buscar una sillita para el auto. Debería mencionar que durante la cena de la noche anterior, Aayla me dijo que Davey tenía que llevar el cinturón de seguridad siempre. Porque... bueno ya sabéis... hay que ir seguro siempre.

Davey y yo entramos en la tienda, tomamos un carrito, le pongo el cinturón de seguridad (como papi prometió) y empezamos a mirar a nuestro alrededor, completamente perdidos. Me acerco a una mujer que parece trabajar aquí. Está sonriendo y parece que quizá, solo quizá, no me intentará arrancar la cabeza si le hago una pregunta estúpida. 'Perdone, ¿dónde tienen la ropa para bebés?'. Aún sonriendo, pero posiblemente un poco confusa por el hecho de ver a un tipo de 114 kg, 1,90 m, tatuado y con una camiseta en la que se puede leer "castigador", que lleva un muñeco en su carrito de la compra, me dirige hacia la sección de ropa para recién nacidos.

Lo que pasa después lo tengo un poco borroso: o directamente me explico antes de elegir la ropa o ella me pregunta y yo le explico. Pero la situación es explicada, intercambiamos sonrisas. Menos mal que no piensa que estoy loco. Elijo algunos conjuntos, se los pruebo a Davey para asegurarme de que le quedan bien y me dirijo hacia la caja. 

Me pongo en la cola de mi cajera favorita, porque me conoce y seguro que no me juzgará. No por hacer esto por mis hijos. Me decido a sorprender a la niña pequeña que tengo delante; no entiende por qué un grandullón como yo tiene un muñeco con el que ella podría estar jugando. ¡Qué linda y qué divertido! Su mamá habla conmigo sobre Davey sin juzgarme en absoluto, la cajera se ríe de mí de forma inocente (es mi amiga, no pasa nada), me da una pegatina para Davey, tomo algunas fotos más para Aayla y nos marchamos. 

Solo soy un papá que quiere que sus hijos sepan que los amo. Quiero que sean felices, y me aventuraría de buena gana en cualquier aventura que pueda ser potencialmente vergonzosa si con ello puedo mantener la promesa que les he hecho. ¿Padre del año? No lo creo. ¿Padre? De eso puedes estar seguro".

¡Vaya papá tan atento! Sin duda, sus dos niños están en las mejores manos. ¡Bien hecho, Keenan!

Créditos:

Bored Panda

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