La dueña de este pitbull murió y ella se ofreció para cuidar de él

La primera vez que Katie Newhouser, una repartidora de UPS de California, vio a al pitbull Leo pensó que el animal iba a ladrarle sin descanso en cuanto se acercara a su casa. Pero pronto se dio cuenta de que Leo era un perro de lo más cariñoso.

Tina, la dueña de Leo, escuchaba al animal ladrar cada vez que Katie aparecía con un paquete. ¡Y es que se alegraba tanto de verla que solo quería que su dueña le abriera la puerta para poder subirse al camión de reparto! Después de un tiempo, el amigo peludo y la repartidora se convirtieron en grandes amigos.

Pero Katie se fue de vacaciones y al volver todo había cambiado: el hijo de Tina, Canon, estaba en su casa cargando muebles y demás pertenencias de su madre en un camión. Los peores presentimientos de Katie se cumplieron: Tina había muerto y su hijo estaba poniendo su casa en orden. Katie sabía que Canon estaba entrenando para los marines y decidió hacerle un ofrecimiento: ella se podía quedar con el pequeño Leo hasta que él volviera. 

Sin embargo, cuando Leo llegó a la casa de Katie, ella supo que no podría dejarlo que se marchara. "Al principio, estaba un poco triste, lloraba por las noches. Supongo que echaba de menos a Tina. Es el perro más adorable del mundo. A veces me despierto y él tiene la cabeza sobre la mía", cuenta Katie. Y es que resulta que Leo no solo estaba contento con su nueva familia humana, sino que también se enamoró completamente del otro perro de la familia, Moose. Katie sabía que el vínculo que se había formado entre los dos perros era muy fuerte y que Leo no podría volver a vivir sin esa compañía. No podía irse y cuando se lo explicó a Canon, él lo entendió perfectamente. 

Ahora Leo vive con Katie y pasa sus días jugueteando por la casa y olisqueándolo todo con Moose. ¡Vaya pareja de perritos tan bonita! Desde aquí le damos las gracias a Katie por tener ese corazón tan grande y hacerse cargo de Leo cuando más lo necesitaba.