Tras nueve años esta pareja descubrió el secreto de un buen matrimonio
Kathy Gunn vive en Michigan, y lleva 9 años felizmente casada. Una tarde, discutiendo posibles regalos para una boda a la que habían sido invitados, Kathy recordó un regalo de bodas sin abrir que estaba todavía guardado en el armario. Nueve años antes, en su propia boda, la tía abuela de Kathy le había dado a los recién casados una caja blanca con una nota. La nota decía: "No abrir hasta la 1º discusión."
Kathy escribió las siguientes líneas en Facebook:
"Esta noche, metimos a nuestros niños en la cama y mi marido y yo disfrutamos de una copa de vino en la terraza cubierta. Hablábamos de lo emocionados que estábamos de ir a una boda en Kalamazoo (donde nos conocimos y fuimos a la universidad) y discutimos sobre cuál sería el regalo perfecto para los recién casados. Así que rememoré el día de nuestra boda (hace casi 9 años) e intenté enumerar los regalos que tuvieron más significado para mí. ¿Lo gracioso? El regalo que significó más para mí estaba todavía en el armario... sin abrir.
En el día de nuestra boda, mi marido Brandon y yo recibimos un regalo de mi tía abuela Alison. En una caja blanca había una tarjeta que decía "No abrir hasta la 1ª discusión". Ahora, obviamente habíamos tenido muchos desacuerdos, discusiones y portazos a lo largo de esos 9 años. Hubo un par de ocasiones en las que pensamos en rendirnos... pero nunca abrimos esa caja.
Creo sinceramente que ambos evitamos abrir esa caja, porque hubiera simbolizado nuestro fracaso. Para nosotros, hubiera significado que no teníamos lo que había que tener para hacer que nuestro matrimonio funcionase, y ambos somos demasiado tercos y decididos para eso. Por lo tanto, nos obligaba a revaluar las situaciones. ¿Era realmente hora de abrir la caja? ¿Qué pasaba si no era nuestra pelea más fuerte? ¡¿Qué pasaría si tenemos una peor y ya no tenemos la caja?! Como mi tío abuelo Bill diría, "nada es tan malo como para que no pueda ser peor."
Desde el principio, dimos por hecho que el contenido de la caja guardaba la llave para salvar un matrimonio, un viejo truco milenario, desconocido para nosotros los novatos. Después de todo, mi tíos abuelos llevan casados casi medio siglo. Así que pensábamos que la caja "nos" salvaría, y en cierto modo lo hizo. Esa caja fue más allá de lo que creo que mi tía abuela pretendía. Fue de lejos el mejor regalo de bodas de todos.
Durante 9 años (y tres mudanzas) esa caja estuvo en lo alto de estanterías en varios armarios cogiendo polvo, aunque de alguna manera nos enseñó tolerancia, compresión, compromiso y paciencia. Nuestro matrimonio se volvió más fuerte cuando nos convertimos en mejores amigos, socios y compañeros de equipo. Hoy, decidimos abrir esa caja, porque finalmente me di cuenta de algo. Me di cuenta de que las herramientas para crear y mantener un matrimonio fuerte y sano nunca estuvieron dentro de esa caja: estaban dentro de nosotros."
La caja tenía en su interior una nota para Kathy que decía "Kathy, ve a comprar una pizza, unas gambas o algo que os guste a los dos. Y prepara un baño", y otra nada para Brandon, "ve a comprarle unas flores y una botella de vino." Dentro de la caja había, además, dos copas de vino y sales para el baño.
Es increíble lo que este regalo llegó a representar para la pareja. ¡Que su amor continúe para siempre!