Acogió a una perrita callejera que estaba a punto de dar a luz

Kathy Alston es una veterinaria que vive en la isla de San Cristóbal, en el Caribe, y conoce demasiado bien la magnitud del problema de los perros sin dueño de la isla. Estos animales se alimentan de la basura, molestan a la gente del lugar y asustan a los turistas. A pesar de los esfuerzos de las organizaciones de protección animal para mantener la población de estos perros bajo control, los canes continúan multiplicándose.
Así que cuando Kathy recibió la llamada de un amigo que había encontrado un perro callejero que necesitaba ayuda, la comprometida veterinaria no lo dudó ni un segundo.
Aunque siempre había puesto su granito de arena para ayudar a muchos perros de la isla, sabía que este caso iba a ser diferente. En el pasado, solía recoger animales y darles atención médica hasta que sanaban y luego les buscaba casa. Pero esta vez se trataba de algo distinto.
Cuando Kathy se encontró a la perrita tendida sobre la calle, lo primero que notó es que tenía el vientre distendido. Sabía bien lo que eso significaba, pero se acercó para examinarla mejor.
Para el alivio de Kathy, la barriga de gran tamaño no se debía a ninguna enfermedad, sino a lo que había sospechado al principio: la perrita estaba embarazada y muy pronto daría a luz. Kathy llevó de inmediato a su nueva paciente a casa y preparó todo para el nacimiento de los cachorritos. "Mi madre quería que la perra diera a luz en un lugar seguro", recuerda Alice, su hija.
Kathy pudo reconocer fácilmente que la futura madre tenía unos seis meses de embarazo y que seguía siendo una cachorrita. Vivir en las calles en ese estado tuvo que haber sido muy duro, y por esta razón, presentaba síntomas de ansiedad. Lo único que Kathy podía hacer era tratar de calmarla y ayudarla a traer a su camada al mundo de forma segura.
Pocas horas después de las primeras las contracciones, los cachorritos empezaron a aparecer, uno, dos, tres... Al final, la pequeña pero valiente perrita se convirtió en madre de una camada de seis perritos.
Al principio, todo parecía marchar bien, pero después Kathy se dio cuenta de que uno de los recién nacidos no respiraba.
Instintivamente, Kathy trató de resucitar al cachorrito practicándole la respiración cardiopulmonar, RCP. Mientras le masajeaba su pequeño pecho, pudo ver la cara de preocupación de la mamá perra. Pero después de unos largos instantes, finalmente Kathy sintió el suave latido del corazón del cahorrito. En cuanto el ritmo cardíaco se normalizó, empezó a respirar con normalidad y a dar sus primeros pasos.
Cuando el dramático nacimiento llegó a su fin y todos los cachorritos estaban a salvo, Kathy cayó en la cuenta de que la madre todavía no tenía nombre, así que decidió llamarla Jo Ellen.
Después de parir, Jo Ellen se encontraba exhausta, como era de esperarse. Pero tenía la energía suficiente para cuidar de sus cachorritos.
Jo Ellen resultó ser una madre maravillosa; toda la camada estaba creciendo fuerte, sana y muy rápido. Kathy no podía estar más orgullosa de su paciente y su familia: "Todos los cachorritos están haciendo su mejor esfuerzo para caminar y comer correctamente".
Hasta aquí, parece que la historia tiene un final feliz, pero la racha de buena suerte no había terminado. Kathy logró encontrarles un hogar a casi todos los cachorritos y tiene la esperanza de que muy pronto los demás también tengan unos amos cariñosos.
¡Uno podría pensar que Kathy solo estaba haciendo su trabajo como veterinaria al rescatar a Jo Ellen de las calles, ayudarla a dar a luz a su camada y salvar a los cachorritos de una muerte segura. Pero si tomamos en cuenta todas las veces que ha hecho algo parecido por los animales de su isla, está claro que esta mujer le ha dado un nuevo sentido al término "amante de los animales". ¡Adelante, Kathy, sigue haciendo un trabajo tan maravilloso!