Una desconocida salva a un chico de un accidente "mortal"
Eran las 3 de la mañana cuando Julie Evans Schaferling conducía por una solitaria y oscura carretera de Texas, EE.UU., y algo llamó su atención. Aminoró la velocidad y pudo distinguir que había un auto estrellado contra un poste. Pero lejos de entrar en pánico, supo bien qué tenía que hacer.
Vio que el conductor, Caleb Trahan, había salido disparado por el parabrisas y la mitad de su cuerpo estaba colgando fuera del vehículo. Caleb estaba atrapado, malherido y sangraba abundantemente, lo cual hubiera impactado mucho a cualquier persona. Pero no a Julie.
Ella es médico y, en lugar de perder los nervios, mantuvo la calma en todo momento y de forma racional hizo todo lo necesario para salvar al herido. Llamó a la ambulancia y mientras esta venía les fue explicando el estado en el que Caleb se encontraba, de forma que los paramédicos estarían preparados para poder salvarlo.
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Aun así, su estado era crítico, y cuando la ambulancia llegó, lo sacaron con cuidado del amasijo de hierros en el que estaba atrapado y le pusieron tubos para apoyar su respiración. Julie no paró de hablarle todo el tiempo para intentar calmarlo. Cuando la ambulancia se lo llevó, a ella no la dejaron subir y se tuvo que ir a casa.
Caleb sufrió una fuerte pérdida de sangre, tenía huesos rotos por todo el cuerpo, además del hígado perforado y un pulmón colapsado. En el camino desde el lugar del accidente al hospital, perdió el pulso tres veces y tuvo que ser reanimado.
Julie, preocupada por él, llamó al hospital al llegar a casa. Pero el médico que lo atendió tenía malas noticias: por teléfono, le contó que tenía básicamente 0 % de posibilidades de sobrevivir, y que no creían posible que se pudiera recuperar. Decaída, ella lo dio por muerto y continuó con su vida. A fin de cuentas, por su trabajo como doctora, ella sabe que no hay otra opción en ese tipo de casos.
Pero dos meses más tarde, Julie estaba comprobando su Facebook cuando le llegó una petición de amistad. Lo has adivinado: ¡Era de Caleb! Julie estaba sorprendida pero tremendamente feliz, y enseguida fue a visitarlo. Esta vez se conocieron en diferentes circunstancias y se cayeron muy bien. Tanto es así que, en una sentida publicación de Facebook Caleb llamó a Julie "su nueva persona favorita".
"Sin Julie, estoy seguro de que los paramédicos no hubiesen podido salvarme la vida", continúa Caleb. "Ya sé que lloré como un niño, pero estaba muy feliz de conocerte hoy. Gracias a ti y a tu familia por venir". El mes pasado el joven salió del hospital, pero aún tiene un largo camino de rehabilitación por delante.
Caleb ha abierto una página en GoFundMe para recaudar fondos para ayudar a costear su recuperación. Con la sonrisa de la que presume, está muy claro que está feliz de estar vivo. Y es consciente de que nunca hubiese sobrevivido sin la ayuda Julie, que ahora se ha convertido en una buena amiga. ¡Bravo por todos aquellos que cometen buenos actos por personas desconocidas!