Policías californianos ayudan a este chico que anda 4 horas al día
Esta historia sucede en el estado de California, en la localidad de Benicia. Una noche, mientras unos policías patrullaban una oscura carretera cerca de un parque industrial, avistaron a un chico sospechoso andando solo por medio de la carretera. Pensando que podría haber sido algún criminal, se vieron obligados a pararlo.
Pero cuando los agentes pararon a Jourdan Duncan, de 19 años, se dieron cuenta de que estaban equivocados. El chico estaba ahorrando para ir a la universidad y andaba cada día los 13 kilómetros que separan Vallejo, su pueblo, de Benicia, donde trabaja. Eso le tomaba cuatro horas. Ante esta situación, el chico solo podía hacer de tripas corazón y andar esta gran distancia cada día para ir y volver al trabajo. No tenía dinero para un coche y no quería molestar a su familia o amigos. "No quería ser un estorbo para nadie, así que tomé la iniciativa e hice todo lo posible para apañármelas yo solo para llegar desde el punto A al punto B", dijo Jourdan.
El agente que lo paró, el cabo Keffer, no dudó en llevarlo a casa y mientras tanto hablaron y se conocieron algo más a fondo. Al día siguiente, el agente no pudo evitar compartir la historia de Jourdan con sus compañeros de la policía. Conmovidos por la determinación y la buena fe del joven, decidieron hacer algo para ayudarle. Al lunes siguiente, sorprendieron al chico en su trabajo y le regalaron... ¡una mountain bike! Con su nueva bici Jourdan tarda la mitad en hacer el camino de casa al trabajo.
La madre de Jourdan declaró: "Jourdan, que es un chico muy discreto, no me dijo nada de todo esto. Solo cuando le pregunté por su bici nueva, me enteré de toda la historia. Por supuesto, casi lloro. Su coche se estropeó hace unas semanas. Se suponía que alguien lo estaba llevando al trabajo, pero ya estaba sospechando de antes que tal vez había veces que iba andando".
Jourdan continuará viajando 13 kilómetros cada día para ir a trabajar, hasta que ahorre dinero suficiente para poder ir a la universidad. Pero ahora, gracias a la bondad de unos policías, podrá hacerlo en su nueva y flamante bicicleta. Un ejemplo más de que si no te rindes ante la adversidad, por un lado u otro te llegará el empujoncito necesario para conseguir lo que te propongas. ¡Suerte y ánimo, Jourdan!