Pierde muchísimo peso, y la foto de su exceso de piel es inspiradora

La historia de Jordan Kirkham es increíble. Durante toda su vida, esta madre de dos niños ha luchado contra su peso, y en los últimos años cayó en un círculo vicioso: cuanto más infeliz, más comida consumía. En su peor época, llegó a alcanzar el impresionante peso de 136 kilos. Y por aquel entonces solo tenía 22 años. 

Su obesidad no solo la afectaba psicológicamente; también su cuerpo padecía las consecuencias del exceso de kilos. Jordan tenía problemas respiratorios, le dolían las articulaciones, y cosas tan simples como levantarse por las mañanas le tomaban media hora. 

En enero de 2015 tocó fondo y decidió cambiar su vida por completo. Jordan empezó a hacer ejercicio y a comer saludablemente. Poco tiempo después, obtuvo los primeros resultados. 

Jordan se sentía increíblemente feliz cuando su marido la cargó por primera vez. Estaba tan contenta que empezó a llorar. Desde que era una niña, esto no había sido posible. Pero también hubo otros efectos positivos...

Después de deshacerse de 63.5 kilos, a Jordan le colgaba demasiado exceso de piel por todo el cuerpo. La foto que colgó en Instagram de ella con su marido dio la vuelta al mundo. A pesar de todo, Jordan, portaba con mucho orgullo su exceso de piel. "Esta es una victoria bastante evidente, y por eso quería publicarla", dijo Jordan.

La foto se propagó como el fuego y alcanzó los diez mil seguidores, los cuales estaban impresionados con la sinceridad y la naturalidad de Jordan al hablar en público de los efectos secundarios de su gran pérdida de peso. La piel que cuelga de su vientre, brazos y muslos pesa casi 10 kilos. Para Jordan es un recordatorio de lo obesa que era. Una vez que alcance su peso ideal, entre los 59 y los 63.5 kilos, quiere que le retiren el exceso de piel. Pero mientras tanto, no tiene problemas con sus defectos corporales. "Prefiero cargar con unos 6-9 kilos de piel sobrante que con cientos de kilos extras de grasa en el cuerpo", declaró. "Está bien tener defectos. El mío justo ahora es esta piel flácida".

Incluso si algunos días son más duros que otros, ella es feliz y le gusta verse en el espejo. "Estoy tan orgullosa por todo lo que he logrado y por el esfuerzo que puesto en ello. Amo el cuerpo en el que vivo. Me quiero a mí misma. Ya no huyo de los espejos ni intento evitarlos para no verme".

Le deseamos a Jordan lo mejor en su vida. Realmente se ha sometido a una admirable transformación, y seguramente alcanzará su meta muy pronto

Créditos:

Today, Instagram

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