Obeso mórbido acepta el reto de personas a las que hostigó en Internet

Jesse Shand, de 28 años, no era como las otras personas de su edad. No había ido a la universidad, no tenía novia ni pasatiempos. Vivía como un prisionero en casa de su madre. Sus 300 kilos de peso eran el resultado de su obesidad mórbida.

Youtube/Barcroft TV

No se atrevía a poner un pie en la calle. Su sobrepeso había acabado con su seguridad en sí mismo y al quedarse en casa, solo seguía acumulando más kilos. Era un círculo vicioso. Pasaba mucho tiempo frente al ordenador. DEMASIADO tiempo, y su rabia contra el mundo crecía cada día más. 

Uno de los hábitos que desarrolló fue agredir a los fisicoculturistas: se burlaba de ellos, los insultaba e incluso trataba de intimidarlos. Se había convertido en el típico trol que crea polémicas porque sí, se inventa conflictos y hostiga a los que no están de acuerdo con él.

Todos nos hemos encontrado con alguna de estas personas en la sección de comentarios sobre un artículo o discusión; desafortunadamente, siempre aparecen en línea. No ofrecen ninguna crítica constructiva ni aportan nada interesante. Tampoco participan para integrarse en alguna comunidad en Internet, sino que se definen por sus malas intenciones. 

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Uno de los culturistas a los que Jessie atacaba se preguntó por qué este chico era tan odioso, así que le pidió que colgara una foto suya. ¿Por qué se creía con derecho a criticar tanto a los demás?

 Y Jesse... lo hizo.

El culturista tomó una asombrosa decisión. En uno de esos maravillosos y sinceros momentos que pocas veces surgen en el mundo virtual, le ofreció su ayuda en lugar de burlarse de él. Se propuso poner a Jesse en forma.

Un montón de personas se unieron a la discusión y empezaron a animar a Jesse a seguir una dieta y a hacer ejercicio. De repente, la agresividad, producto de la desesperación y la impotencia de Jesse, se transformó en un sentimiento de pertenencia a la comunidad.

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El apoyo inesperado motivó a Jesse por primera vez en su vida. Se propuso transformar sus hábitos personales radicalmente. Empezó a ir al gimnasio cinco veces a la semana y cambió por completo su alimentación. Y funcionó. Lento pero seguro, perdió una increíble cantidad de peso

Al final, bajó tantos kilos que acumuló piel en exceso que solo una cirugía podía eliminar.

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La operación costaría casi 20.000$.

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Entoces, Jesse creó una página de Go fund me para pedir ayuda monetaria para la operación; lo que parecía un sueño, se fue convirtiendo poco a poco en una posible realidad.

"Ahora tengo muchas esperanzas en el futuro. Pronto, muy pronto, podré ser independiente. Me siento desbordado de la emoción. Es grandioso. Nunca me lo hubiera imaginado hace un par de años, ahora estoy haciendo algo que nunca pensé que lograría. ¿Saben qué? Empiezo mi primer trabajo el lunes", reportó Jesse.

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También tomó consciencia de que sus agresiones habían lastimado a mucha gente. Ahora tiene la fuerza necesaria para aceptar el hecho de que le hizo daño a los demás.

"Cuando miro atrás, me doy cuenta de que desperdicié muchos años de mi vida. No hacía nada productivo, solo me dedicaba a insultar a otras personas para que se sintieran tan mal como yo".

Pero hoy en día, gracias a la comunidad virtual que decidió no hacerlo pedazos, sino que lo ayudó a transformar su cuerpo, Jesse ha sido capaz de abrirse camino hacia la felicidad, y ahora quiere compartir un poco de su bienestar con el mundo entero.

Mira este reportaje con más detalles de la historia (en inglés):

A veces, todo lo que necesitamos es que los demás confíen en nosotros para fortalecer y conservar nuestra autoestima. No existe mejor ayuda que tener gente a nuestro alrededor que crea en nosotros. La forma en que Jesse encontró esta ayuda es simplemente asombrosa. Debería pasar con más frecuencia, ¡incluso en lugares tan inesperados como en Internet!

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