Niña con quemaduras severas en todo su rostro por peligroso desafío

Es cierto, Internet ha abierto las puertas del conocimiento. Sin embargo, también se ha transformado en un peligro. ¿Por qué? Principalmente porque la información no tiene filtro y tampoco existen restricciones por defecto para distintas edades. Como consecuencia, un desafío que se ha hecho viral en las redes sociales ha terminado por cobrar víctimas menores de edad. Estamos hablando del “reto del agua caliente”.

Jamoneisha Merrit es una niña de 11 años de Nueva York. El 3 de agosto fue a una pijamada con sus amigas, pero se quedó dormida antes que ellas. De repente, un dolor increíble en toda su cabeza y rostro la despertó rápidamente. No podía abrir los ojos, su piel quemaba, sus labios se inflamaron. Sus amigas le habían lanzado agua hirviendo en la cara, tal y como habían visto que otros niños y adolescentes habían en YouTube. Una "broma" para ellas muy graciosa.  

La cara, el cuello, la espalda y los hombros de Jamoneisha sufrieron horribles quemaduras de segundo y tercer grado. Sus quemaduras son tan graves que los doctores ni siquiera han querido mostrarle las heridas frente a un espejo. Además, la preadolescente de Estados Unidos sufre horribles dolores a diario y tendrá que someterse a cirugías en el futuro.

Más allá del sufrimiento de Jamoneisha misma, la familia también ha quedado en la bancarrota por los gastos médicos. Es por ello que ha empezado una campaña en GoFundMe para poder costear los carísimos tratamientos que ha requerido hasta ahora y que serán necesarios en el futuro. En la web, la madre escribe: “El dolor emocional y psicológico por el que está pasando mi hija es algo de lo que ningún padre quisiera ser testigo. Mi corazón se encoge al pensar en el momento en que tenga que mirar en el espejo lo que estos crueles individuos le han hecho”. 

Lamentablemente, este no es el primer caso en tener secuelas terribles por culpa del famoso "desafío". Este mismo año una niña de 8 años murió por beber agua hirviendo. Obviamente, son principalmente los niños quienes caen en este tipo de prácticas, ya que no son capaces de medir las consecuencias de sus actos. 

Es necesario que eduquemos a nuestros hijos para que sepan que muchas de las cosas que ven en Internet no están bien. De esta forma podremos prevenir situaciones horribles como la de Jamoneisha. Esperamos ahora que la familia ayude a la pobre niña a salir adelante y que cosas como estas no vuelvan a suceder jamás.