Este bebé de 19 semanas nace vivo y se tienen que despedir de él
No existe en este mundo prueba más dura y difícil que la que esta pobre mujer tuvo que pasar seguir en pie y vivir un día mas. No solo fue el dolor físico, sino también el psicológico con los que tuvo que batallar con las pocas fuerzas que le quedaron. Pero no fue solo ella quién vivió esta terrible experiencia. También su familia recibió el devastador golpe.
El pequeño Walter Joshua Fretz llegó unas semanas antes al mundo. Él estaba visiblemente "poco desarrollado" y no tenía ninguna oportunidad de sobrevivir.
De hecho el desarrollo del embarazo de Alexis Fretz, a la que todos sus amigos de cariño le decían “Lexi”, fue totalmente normal y prosiguió según lo planeado.
En ese viernes de verano del año 2013, experimentó fuertes dolores y tuvo abundante sangrado. De inmediato Lexi llamó a los paramédicos para que la llevaran al hospital con urgencia. Y fue allí entonces dónde empezó el terrible dolor.
Con solo unas pocas 19 semanas, se adelantó el pequeño Walter Fretz al nacimiento. Lamentablemente Walter no tenía ninguna posibilidad de sobrevivir. Y de repente aconteció un pequeño milagro:
Entonces solo por un corto instante, un pequeño indicio de vida se notó en Joshua. Lexi pudo ver claramente como su hijito respiraba. Y cuando ella lo sostuvo sontra su pecho, pudo sentir el latido de su corazón. Un momento inolvidable.
Pero la fuerza del pequeño Joshua no era la suficiente para sobrevivir mucho más fuera del útero de su madre. Así que en unos pocos instantes, la vida que había en el niño se extinguió, despidiéndose para siempre de sus padres. El “hola” y el “adiós” más crueles que unos padres pudieron haber experiementado en sus vidas. Su padre lo sostuvo con cuidado y acercandolo a su cuerpo, lo miró fijamente para encerrar en su corazón esta imágen para el resto de sus días.
La hermanita mayor de Joshua no quería tampoco dejar la única oportunidad que tenía de sostener a su hermanito en brazos y darle el último adiós. A pesar de que las lágrimas no dejaban de correr por sus mejillas y sus corazones, el sentimiento de gratitutd por sentir algo de vida en él prevaleció.
El momento en el que Lexi pudo sostener y sentir ese instante de vida en su pequeño hijo Joshua, es algo que ella jámas podrá olvidar, pues quedó grabado como una profunda cicatriz en el centro de su corazón.
¡Gracias, Joshua!
La fuerza interior de esta mujer es impresionante y se puede decir que queda profundamente grabada bajo la piel. Ella pudo sentir el latido del corazón de su hijo solo por unos pocos segundos, pero solo eso fue suficiente para nunca olvidar ese momento.
Comparte estas impactantes imágenes y la historia de esta fuerte madre. Seguramente moverán el corazón de cualquiera.