Veterinario detiene el sacrificio de un perro y le cura su enfermedad
Cuando los veterinarios recibieron a este perro de raza husky, se había barajado la posibilidad de sacrificarlo. El motivo era uno muy crudo: tenía una enfermedad grave en la piel que lo hacía verse horrible y, por tanto, nadie quería adoptarlo. Creían que tendría unos 4 años de edad y que no era posible salvarlo.
Pero la organización de rescate animal Vet Ranch consideró que el aspecto no puede ser la razón por la que se decida sobre la vida de un perrito, así que lo tomó bajo su cuidado.
Resulta que el husky era mucho más joven de lo que se pensaba: tenía 2 años o menos. Su pelaje estaba completamente destruido, dejando a la vista capas de piel y hoyos de colores sospechosos. Padecía una enfermedad llamada sarna demodécica, un tipo de sarna común en los perros callejeros. La verdad es que esta enfermedad no es contagiosa (como muchos creen), pues es propia de cada animal.
La sarna democédica se manifiesta cuando el sistema inmune del perro está extremadamente débil y es incapaz de pelear contra los propios ácaros de su piel.
A pesar de lo peligrosa que es, tiene una cura. Por ello, los veterinarios de Vet Ranch decidieron que debían darle a este husky una segunda oportunidad.
Primero, lo bautizaron “Hank” y, luego, empezaron inmediatamente a darle los cuidados que necesitaba para recuperar el hermoso pelaje que caracteriza a la raza husky. Para ello, tuvieron que bañarlo de pies a cabeza, para intentar eliminar un poco de las bacterias, la grasa y mugre acumulada en su piel.
Tres semanas después de haber empezado el tratamiento contra la sarna, ¡su recuperación iba viento en popa! Los sectores de pelaje pelado sanaban rápidamente y el nuevo pelo volvía a poblar allí donde por mucho tiempo solo hubo heridas.
Pero aunque se vieran todos estos avances, los veterinarios aún estaban preocupados. La piel cicatrizada muchas veces no deja crecer pelaje nuevo.
Como ya estaba lo suficientemente fuerte, lo esterilizaron, una práctica necesaria para controlar la población de perros callejeros. Y, tan solo 2 meses más tarde….
¡se ve hermoso!
Ya está casi completamente recuperado. El pelaje ha vuelto a crecer y también ha recobrado su energía. Además, poco después de que publicaran el video de su recuperación, ¡fue adoptado! Qué bueno que los veterinarios de Vet Ranch pudieron darle a Hank una segunda oportunidad. Sin duda se la merecía.
Mira el video (en inglés) con la historia completa aquí: