Bebé muere al no tener bien puesto el cinturón de seguridad

El deber principal de una madre es asegurarse de que sus hijos estén bien y protegidos. Esto es lo que pensaba Holly Wagner (de Louisiana, EE.UU.) que hacía cuando llevaba a sus hijos de 3 años y 11 meses, Connor y Cameron, de paseo en el coche. Sin embargo, Holly no sabía que había cometido un error que más tarde resultaría ser fatal. 

El 27 de abril de 2013 el novio de Holly conducía con los dos niños detrás. Cuando se percató de que se había saltado una señal de stop, frenó bruscamente. Pero desgraciadamente, era demasiado tarde. El automóvil donde viajaban el novio de Holly y sus hijos colisionó con otro vehículo, dejándolos malheridos. Holly estaba en casa cuando recibió la llamada de la policía. En el hospital le dijeron que aunque su novio e hijo mayor habían resultado malheridos, sobrevivirían. 

YouTube/Holly Wagner

Sin embargo, las lesiones de su hijo Cameron, de 11 meses, eran mucho más graves. En el momento del impacto, el broche del arnés de su asiento se rompió, lo que hizo que el bebé saliera disparado del coche. Cameron fue sometido a varias intervenciones de urgencia, pero el daño era demasiado grande.

Youtube/Holly Wagner

Los médicos plantearon entonces a Holly la decisión más difícil de su vida: o esperaba a que su bebé muriera en los próximos días o accedía a que se interrumpiera la máquina que lo mantenía con vida. El corazón se le rompió al acceder a que se apagaran las máquinas, pero sabía que no podía seguir viendo a su hijo sufrir. El 13 de mayo Cameron murió en los brazos de su mamá. 

YouTube/Holly Wagner

La policía informó más tarde a Holly de lo que había causado la muerte de su hijo: el broche del arnés de su asiento estaba demasiado alto, el cinturón estaba demasiado suelto y el asiento en sí era demasiado grande para el bebé. Pero el mayor error fue que el asiento estaba mirando hacia adelante. Y es que los bebés no pueden resistir a las fuerzas de impacto debido al tamaño de sus cabezas. Por ello, los niños menores de 4 años siempre han de sentarse mirando hacia detrás. Este tipo de asiento permite que, en caso de colisión, el impacto se distribuya más equitativamente por todo el cuerpo. 

YouTube/Holly Wagner

Unas semanas después del accidente, Holly publicó una foto de su hijo sentado en un asiento de coche completamente inadecuado. Nadie se había percatado del error ni alertado a la madre, que creía que lo estaba haciendo todo bien. Hoy Holly quiere ayudar a otros padres, para que no pasen por la misma tragedia que ella. A través de las redes sociales, Holly muestra cómo llevar bien a los niños en coche, da consejos y entrevistas. 

Por desgracia, muchos padres cometen los mismos errores cuando les ponen el cinturón a sus hijos o les eligen el asiento. Por ello, es muy necesario informarse muy bien antes de comprar uno. Ningún padre debería perder a su hijo debido a un error así.

Si quieres saber más sobre esta triste historia, puedes ver este vídeo (en inglés):

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