Fotos del parque de atracciones de caimanes causan reacciones diversas
Estas fotos demuestran que, incluso antaño, algunas personas tenían un concepto bastante peculiar de lo que es el "entretenimiento". Las imágenes datan de 1907 y retratan un parque de atracciones muy especial. En esta foto, tres mujeres jóvenes están sentadas en mitad del río divirtiéndose con unos caimanes.
En aquel entonces esta "granja de caimanes" era un destino turístico bastante conocido en Los Angeles, California (EE.UU.). Los visitantes podían observar a los caimanes de cerca, alimentarlos con pollos vivos, y asistir a demostraciones de estos animales creando "obras de arte". También tenían la oportunidad de pasear a los caimanes por el parque. La tienda de regalos ofrecía un amplio abanico de bienes hechos con piel de caimán, como por ejemplo bolsos, zapatos y maletines.
La mayoría de la gente no sentía miedo de los animales; incluso a los niños pequeños se les permitía "jugar" con estos reptiles. La mayoría de los caimanes del parque nacieron y crecieron en cautividad.
El dueño de la granja, Francis Earnest, y su socio, Joe Campbell, llevaron la regencia del lugar hasta 1953. Earnest se había formado como cocinero y trabajaba en una cafetería antes de que decidiera dedicarse a domar animales salvajes.
El comportamiento de los visitantes seguro que despertaba la curiosidad de los caimanes.
El concepto de "derechos de los animales" era algo extraño en aquel entonces, así que cualquier animal problemático era simplemente aniquilado con un disparo.
Los visitantes se tomaban fotos con los reptiles y no se preocupaban lo más mínimo. Los caimanes estaban atados con correas y eran tratados casi como juguetes.
El parque fue cerrado por motivos que no hubieras imaginado: los vecinos se quejaron de que, con las fuertes lluvias, los animales se les colarían en sus jardines. Supuestamente ningún visitante sufrió daños por los carnívoros del parque. Solo en una ocasión un caimán mordió a un vigilante que le pisó la cola.