Tras 8 años en la calle un italiano encuentra a su familia en Facebook

Esta es una historia de bondad humana y destino. Gianfranco Esposito es un amante de los animales, al que se suele ver caminando por las calles de su ciudad natal, Mondragone, en Italia. De naturaleza bondadosa, Gianfranco ha dedicado su vida a salvar perritos abandonados o maltratados, y ha colaborado a menudo con otros voluntarios locales. Durante años ha ayudado a muchísimos animales, pero esta vez ha logrado un milagro mucho mayor.

Gianfranco Esposito Facebook

Durante uno de sus paseos por las calles de Mondragone, Gianfranco se encontró con un hombre que había corrido una suerte similar a sus queridos animales. Su nombre era Giovanni y no tenía hogar.

Giovanni

Giovanni tiene 56 años y no tiene hogar desde hace 8. Anteriormente había vivido solo y cuando perdió su casa, no pudo mantener el contacto con su familia. Giovanni vivía entre Roma y Florencia, sobreviviendo gracias a la generosidad de desconocidos. Así era su vida hasta que conoció a Gianfranco. Tras escuchar la historia de este hombre, Gianfranco decidió prestarle su ayuda. Con nada más que un teléfono, grabó un vídeo y lo publicó en su perfil de Facebook, junto a las siguientes palabras: "Ayuda a Giovanni a volver con sus seres queridos".

Y, como siempre, el poder de Internet demostró ser asombroso. El vídeo de Gianfranco pronto llegó a miles de hogares y este empezó a recibir llamadas. Una de esas personas fue Silvana Formicola, un pariente cercano de Giovanni que lo había reconocido y se puso en contacto con Gianfranco. Este no cabía en sí de gozo por poder ayudar a Giovanni a encontrar a su familia. Pero Gianfranco no había terminado. Lo siguiente fue buscar de nuevo al hombre sin hogar y contarle las noticias.

Gianfranco volvió a encontrar a Giovanni y lo convenció para reunirse con su hermana y sobrina.

Giovanni

Limpio y con ropa nueva, Giovanni estaba prácticamente irreconocible. Con este entusiástico mensaje, Gianfranco realizó un anuncio en Facebook: "Lo llevamos a casa, disfrutamos de una copiosa comida y ahora estamos esperando a su hermana e hija, Ilene. Van a venir a verlo. ¡Misión cumplida!

Giovanni

Es maravilloso que la generosidad y bondad de una sola persona pueda conseguir tanto y cambiar no solo una, sino varias vidas. 

Comentarios

Más de Nolocreo