Gato al que rociaron la cara con ácido no pierde la fe en la humanidad

Este es Tommy. Podría ser un gato cualquiera, acurrucado en su rincón favorito de una casa caliente y cómoda, rodeado de gente que le quiere. Pero no ha tenido tanta suerte. Tommy era un gato callejero, no deseado por nadie, que vagabundeaba por el desierto de California (EEUU). Mientras que algunas amables personas le daban de vez en cuando algo de comer, Tommy aprendió de la peor manera posible que no hay que fiarse de todo el mundo: unos bárbaros, cuya identidad se desconoce, le rociaron el rostro con ácido sin motivo alguno.

Tommy perdió el ojo derecho y tenía quemaduras muy graves en gran parte de la cara. Agonizando durante días, llegó al porche de una señora, la cual, al verle, le llevó inmediatamente al veterinario. Pero la suerte aún no estaba de su parte: el veterinario no destacaba por su eficiencia y mandó al pobre gato solo unos antibióticos, a pesar de la gravedad de su situación, no sin antes aconsejar a la mujer que lo matara, al haber dado positivo en VIF.

La mujer, que por suerte tenía algo de sentido común, se puso en contacto con la asociación Milo's Sanctuary, y la historia dio, por fin, un giro de 180 grados. La asociación decidió asumir los cuidados del gatito, al que bautizaron como "Sir Thomas Trueheart" (Tommy), y lo llevaron de nuevo al veterinario, donde estuvo ingresado durante un mes. Allí le trataron con antibióticos, medicamentos para el dolor y vendas de azúcar para sanar la herida. Además, tuvieron que llevarle a un especialista para hacerle injertos de piel. 

 

Pero, mientras Tommy pasaba por este insufrible proceso, nunca dejó de ronronear y besar a todos aquellos que lo cuidaban. A pesar de la tragedia, Tommy no había perdido la fe en la humanidad.

Por fin, un tiempo después, Tommy pudo mudarse a una casa de acogida donde le dan los cuidados y todo el amor que merece, y continúa su recuperación.

Sin embargo, este adorable animalito no deja nunca de ronronear y dar afecto, y de confiar en aquellos que le tratan bien. La asociación tiene abierta una página para donaciones para que la gente pueda ayudar a Tommy en su recuperación. 

A pesar de haber vivido experiencias horribles, Tommy nos enseña a perdonar a aquellos que nos hacen daño, pues la vida es muy corta para sentir rencor hacia los demás. Nunca dejes de sonreír a la vida, por muy mal que te trate.

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