Hombre tatúa a su gato esfinge después de anestesiarlo

Desde hoy, hay un gato en la ciudad rusa de Yekaterinburg que se diferencia de los demás. Su nombre es Demon y su dueño, Alexandr, ha hecho algo tan inusual con él que ha provocado el enfado de muchos activistas por los derechos de los animales.

Alexandr es tatuador y amante de llenar los cuerpos de tinta. El chico aprovechó que su gato Demon es un gato de la raza esfinge (una raza que se caracteriza por la ausencia de pelo) para hacerle cuatro tatuajes. Los dibujos son los típicos que se tatúan los criminales rusos: una torre de vigilancia, una bella mujer y cigarrillos. 

Alexandr dice que usó anestesia para hacer que Demon se durmiera y no se enterara de lo que estaba pasando. Al ver las críticas que ha recibido, el chico ha admitido que quizá ha cometido un error: "Claro que he sentido pena por hacerle esto. No es que él quisiera hacérselo a él mismo. Tiene una piel diferente, así que los tatuajes se tienen que hacer de forma diferente. Espero que no sea algo malo para él, no es su primer tatuaje. Normalmente, se siente bien y se recupera de la anestesia muy rápido". 

La activista por los derechos de los animales Yelizaveta Skorynina dijo que la piel de los gatos esfinge es extremadamente sensible y que, además, anestesiar al animal era un riesgo innecesario. "La anestesia hace que el cuerpo quede inmóvil, pero el cerebro sigue funcionando. Si lo hace de forma frecuente, podría provocarle un ataque al corazón", dijo Yelizateva. 

Por otro lado, otro tatuador ha salido en defensa de Alexandr alegando que tatuar a un gato no se diferencia mucho de marcar al ganado con un hierro, una práctica habitual que se hace en todo el mundo. ¿Qué piensas tú? Sea como fuere, el daño ya está hecho. 

Créditos:

dailymail

Comentarios

Más de Nolocreo