Hombre pierde por completo la memoria tras ser picado por una mosca
¿Qué sentirías tú si, tras una vida con tu media naranja, repentinamente olvidara todo? Parece el argumento de una película, pero sucede también en la vida real. Le sucedió a una pareja de Hereford, Inglaterra, el año 2015, a partir de un suceso que parece nimio, pero que tuvo consecuencias incalculables. Su historia es única como ninguna otra:
Una tarde de mayo del año 2015, Gary Newman, de 59 años, trabajaba como de costumbre al aire libre. De repente, un enjambre de moscas negras loechar picó varias veces en el cuerpo, pero, sin darle importancia, siguió su trabajo y se fue a casa al terminar la jornada laboral. Solo pocas horas después, Gary comenzó a sentirse decaído y cansado… pensando que estaba resfriado, se tomó un paracetamol y se fue a acostar. Sin embargo, pocas horas después, su esposa Christine se despertó al sentir extraños movimientos y ruidos en la cama.
Gary, su esposo de hacía 30 años, estaba convulsionando. Asustada, la mujer llamó a una ambulancia que llegó rápidamente para llevarse a Gary al hospital. Cuando los doctores analizaron lo que sucedía, lo comprendieron todo: el cerebro del hombre estaba inflamado, un problema conocido como encefalitis. La inflamación se había producido por culpa de un virus de herpes que había sido transmitido por… la picadura de las moscas negras.
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Durante tres semanas, Gary estuvo internado en el hospital. Pero en vez de mejorar, los médicos y familiares empezaron a notar algo más: Christine veía cómo su esposo estaba sumergido en su “propio mundo”, sin reconocer nada del mundo externo. Poco a poco sus recuerdos se desvanecieron de su cerebro como si jamás hubiesen existido.
Gary olvidó todo. Olvidó a su esposa, olvidó a sus hijos, olvidó que estaba casado. Olvidó también cómo se usa un cuchillo y un tenedor. Olvidó qué era la Navidad. Y así, por tan solo haber sido picado por una mosca, su cerebro quedó en blanco, como territorio infértil. “Es como si hubiese perdido a mi esposo. Su cuerpo está aquí, pero él no está dentro”, cuenta Christine.
La mujer, desde entonces, se hace cargo de su esposo. Le enseñó a hacer todo de nuevo, le muestra a diario fotos de los familiares, de eventos del pasado, de su boda y de cuando eran jóvenes. Pero él todos los días lo olvida. Aún mira a su alrededor sin entender quiénes son los extraños que lo rodean. Actualmente anota todo en una libreta para intentar recordar, pero son muchas las veces en que su cerebro simplemente no almacena la información. “Se enoja porque no puede recordar. Él sabe qué le pasa pero no puede cambiarlo, eso lo hace frustrarse”, dice su esposa.
La familia de Gary tiene una página de GoFundMe para poder costear tratamientos psiquiátricos que ayuden a su padre a recuperar su memoria. Aún mantienen la esperanza de que un día se despierte y todo aquello que desapareció de su cerebro vuelva como si nunca hubiese sucedido nada. Pero por ahora él se sigue sintiendo rodeado de extraños, asustado y frustrado. Christine, sin embargo, jamás pensaría en abandonarlo. “Me casé con él porque lo amaba, en la salud y en la enfermedad, y no podría hacerle eso. Si me hubiese pasado a mí, sé que él hubiese hecho lo mismo y me hubiese cuidado”. Nosotros también creemos que es así.
Puedes ver el video con más detalles de la historia a continuación (en inglés):