Estas fotos te demuestran qué poderosos son los genes en realidad
Ya lo dice el refrán: de tal palo, tal astilla. Sin duda, una gran verdad para las personas que aparecen en estas fotos. Hay varias generaciones y décadas entre estas personas, pero el parecido es innegable. En algunos casos, uno podría confundirlas fácilmente. Estas imágenes nos demuestran que nuestra carga genética es irrefutable, ¡mira estos asombrosos parecidos físicos!
Tres generaciones frente a frente.
Madre e hija, ambas a la edad de 25 años.
Padre (1978) e hijo (2013).
Abuelo y nieta cuando eran bebés.
Madre e hija.
De tal padre, tal hijo.
Sin duda, suena familiar: el padre a la izquierda, la hija a la derecha.
El papá ha dejado huella: a la izquierda, el padre cuando tenía 6 meses. A la derecha, su hijo con cuatro meses.
Tanto el papá (a la izquierda) como la hija (a la derecha) son unos adorables bebés de cabellos rizados.
De dos en dos: mamá y hermano a la izquierda, y sus propios niños a la derecha.
Su gusto por el cuello redondo no es lo único que tienen en común.
Afortunadamente, la abuela le heredó su hermosa sonrisa a sus siguientes generaciones.
Este corte de pelo les queda muy bien tanto al padre como al hijo.
Bisabuelo y bisnieto, ¡es difícil creer que se trate de dos personas diferentes!
Algunas veces, los genes no tienen nada que ver: ¡madrastra e hijastra!
El padre a la izquierda; el hijo, a la derecha.
La mamá está a la derecha; la hija, a la izquierda. ¡No, espera... es al revés! Algunas veces, es difícil distinguirlas.
Mamá (izquierda) e hijo (derecha) no solo guardan un gran parecido físico, ¡sino que ambos también aprecian una buena siesta!
Incluso tienen los mismos gustos al vestir.
Genes de la realeza: la princesa se convierte en reina, y su hija, en la nueva princesa.
¿Puedes creer que estas fotos se tomaron con 54 años de diferencia? La abuela (derecha) en 1929. La nieta (a la izquierda) en 1983.
Dos generaciones, una sonrisa inconfundible: el padre está a la izquierda; el hijo, a la derecha.
Algunos ejemplos perfectos que comprueban que "la manzana no cae demasiado lejos del árbol". ¡Las semejanzas son innegables!