La transformación de este pollito te romperá el corazón

Corría el año 2014 cuando la estadounidense Susan Hickman encontró algo en el suelo que le llamó la atención: un huevo cascado. Parecía que podría ser de animal, por lo que no pudo evitar tomarlo del suelo y mirar en su interior. Cuando vio qué le devolvía la mirada, no podía salir de su asombro.

Dentro, había un diminuto estúrnido que seguía con vida. El pajarito era taaaan pequeño que los veterinarios le advirtieron que moriría, ya que estaba muy poco desarrollado. Aún no tenía ojos y su plumaje era solo algunos pelitos sueltos. Pero Susan no se dejó amedrentar y se propuso cuidarlo y criarlo.

YouTube/Susan Hickman

Le puso de nombre Klinger. Durante las primeras dos semanas de su vida, Susan tenía que alimentar a Klinger cada 20 minutos durante el día. Esto era, por supuesto, un esfuerzo casi sobrenatural, pero la mujer estaba segura de que tenía que salvar a la criatura que encontró desamparada en la calle, ya que ella era su última esperanza.

YouTube/Suan Hickman

El plan de Susan era dejar que el animal creciera y se fortaleciera un poco para dejarlo libre cuando estuviera listo. Pero sus planes pronto se torcieron. Ya que Klinger no había tenido contacto con su madre, el pájaro huérfano no había sido "improntado", esto es, no había aprendido a identificarse como pájaro. Esto significa que no sabría cuidarse por sí solo y, por lo tanto, no sería capaz de sobrevivir.

Por suerte, Susan pudo quedarse con Klinger como mascota, porque en donde ella vive, tener un estúrnido no es ilegal. Y las imágenes hablan por sí solas... ¡Mira qué cambio!

YouTube/Susan Hickman

YouTube/Susan Hickman

Susan subió este vídeo a YouTube contando su historia:

¡Qué bondadosa Susan y qué adorable Klinger! Les deseamos lo mejor a esta buena samaritana y a su rescatada mascota. 

Créditos:

littlethings

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