Arrestan a estrella de Star Wars tras una persecución con la policía

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Para algunas estrellas infantiles, un éxito precoz puede ser la puerta a una carrera larga y llena de éxitos. Pero con demasiada frecuencia estos jóvenes se pierden en la fama y sufren una tremenda caída una vez que alcanzan la edad adulta. Esto es exactamente lo que le sucedió a la estrella infantil de una de las franquicias de películas más exitosas de todos los tiempos.

Jake Lloyd se hizo famoso cuando interpretó a Anakin Skywalker en la película Star Wars: Episode 1 - The Phantom Menace (traducida como Star Wars: La Amenaza Fantasma en algunos países), que llegó a los cines en el verano de 1999. Parecía el comienzo de una prometedora carrera para Lloyd, pero por desgracia no fue así. Hoy, el joven de 27 años sufre graves problemas psicológicos que atribuye a su pasado como una estrella infantil cuando era el centro de atención.

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Después de protagonizar The Phantom Menace, Lloyd sufrió abusos por parte de sus compañeros de clase en la escuela. También afirma que en ese momento estaba haciendo hasta 60 entrevistas al día para promocionar la película, lo que le dejó poco tiempo para hacer todas las cosas que otros niños de su edad suelen hacer. "Los otros niños eran muy malos conmigo, me hacían el sonido del sable de luz cada vez que me veían, era una locura", reveló Lloyd en una entrevista en el 2012. Ahora solo quiere evitar cualquier cosa que le recuerde a Star Wars y olvidar el pasado.

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Desde entonces, Lloyd dejó de trabajar como actor. Pero, desgraciadamente, volvió a ser noticia cuando se vio envuelto en una persecución de alta velocidad con la policía el 17 de junio de 2015. Durante la persecución, perdió control de su vehículo y se chocó contra unos árboles.

La cámara de este auto lo capturó todo en vídeo:

A Lloyd lo acusaron de conducir sin licencia, de no detenerse, de resistirse al arresto y de conducción imprudente. Lo condenaron a ingresar en la cárcel y allí le diagnosticaron esquizofrenia. Después, lo trasladaron a un centro psiquiátrico donde, esperemos, recibirá el tratamiento psiquiátrico necesario para recuperarse.

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La historia de Jake Lloyd es otro trágico ejemplo de como de peligrosa puede ser la fama, y una prueba que demuestra que tener éxito a una corta edad no te garantiza tener una vida feliz.