Extraño avergüenza a persona que se estacionó mal

Las plazas de aparcamiento reservadas para discapacitados, familias u otras personas necesitadas, son ocupadas con demasiada frecuencia por personas totalmente sanas y que son simplemente demasiado perezosas para caminar los pocos metros extra a través del estacionamiento. El aparcamiento del supermercado Harris Teeter en Concord, Carolina del Norte, también tiene espacios reservados para los veteranos de guerra, y Rebecca Landis Hayes recientemente decidió usar uno mientras hacía una parada rápida en el supermercado.

Cuando regresó a su coche, se sorprendió al encontrar esta nota en el parabrisas:

"Este estacionamiento es para veteranos, señorita. Aprende a leer y a ser más respetuosa."

Para Rebecca, la nota fue como una cachetada en la cara. Dolida e insultada, fue directamente a casa, le tomó una foto y la posteó en Facebook adjuntando su contraargumento:

"A la persona que dejó esta nota en mi parabrisas hoy en el Coddle Creek Harris Teeter en Concord, Carolina del Norte:

Sé que estacioné en uno de los estacionamientos de veteranos hoy, hacía calor. Durante la tarde, ya había estado dentro y fuera de mi coche varias veces, y solo iba a quedarme un minuto. Además, el aparcamiento estaba lleno, así que simplemente lo hice. Era la primera vez, y no lo haré de nuevo. Lo siento…

Lamento que usted que no pueda ver mis ocho años de servicio en la Marina de los Estados Unidos. Lamento que su estrecha visión misógina del mundo no pueda concebir el hecho de que haya mujeres veteranas. Siento tener que dar explicaciones a gente como usted. Sobre todo, lamento no haber tenido la oportunidad de tener esta conversación cara a cara, y de que usted no haya tenido la integridad y fortaleza intestinal para dar la cara, cualidades que el ejército enfatiza.

Lo que lleva a una pregunta, yo serví, ¿y usted?"

La mujer se sintió mejor después de desahogar sus frustraciones, pero este no sería el final de la historia. Ocho días después de publicar este mensaje, la persona que había escrito la nota le envió la siguiente carta de disculpa:

"Para la mujer a la cual le dejé un mensaje en su auto:

Por casualidad vi tu post en Facebook a través de un amigo que compartió tu foto y estado. Me gustaría disculparme contigo. Sé que no hay ninguna excusa, pero últimamente he visto a tanta gente joven estacionarse en espacios reservados para veteranos retirados o discapacitados, que ya perdí mi buen humor. Lamento que hayas sido tú quien fuera afectada por la rabia de ese momento. Sé que fue un error y estoy contenta de haber visto tu post. Inmediatamente me sentí horrible por una situación en la que yo asumía que estaba sacando la cara por alguien. Claramente, este no era el caso. No merecías eso, y por eso espero que puedas aceptar estas disculpas. Aprecio tu servicio a este país y respeto enormemente a los militares, tanto hombres como mujeres. Fue un error de juicio y, nuevamente, lo lamento. Gracias por todo lo que has hecho. Que Dios te bendiga."

Su post fue una valiente forma de reconocer la culpa por un error que ocurrió mientras ella estaba tratando de hacer algo bueno. Por lo menos ahora sabrá que hay que pensar todo dos veces y conocer todos los hechos antes de hacer más "buenas acciones".

El hecho de que esta mujer extraña realmente haya visto el post de Rebecca en Facebook fue una tremenda coincidencia y habla mucho del poder de Internet y de las redes sociales. Si no hubiera sido por la respuesta de Rebecca, esta extraña nunca habría aprendido aquella valiosa lección. Y también le dio a las dos mujeres la oportunidad de reconciliarse. Desde entonces, Rebecca perdonó a la mujer que dejó la nota, pero no siente remordimientos al hablar y hacer que el mundo sepa que hay un montón de mujeres veteranas por ahí que merecen el mismo respeto que sus homólogos masculinos.

Créditos:

RoseyNews

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