Un mecánico regala un auto a una mujer con terrible pasado

Richard Newberry es propietario de un taller de reparación de automóviles en St. Petersburg, EEUU. Richard llevaba unas 3 semanas viendo a diario a una pequeña mujer que caminaba junto a su negocio hacia un destino desconocido.
La mujer no parecía particularmente alegre, pero un viernes estaba visiblemente disgustada y tenía el rostro bañado en lágrimas. Richard decidió acercarse y ella le dijo que estaba muy triste y no le quedaba nada por lo que vivir. Lo que a continuación le confesó dejó a este mecánico literalmente temblando.
La mujer se llamaba Ernestina Nuñez y era conserje del instituto que se encuentra a 1,5 km del taller de Richard. Su hijo era un ex marine estadounidense que sufría trastorno por estrés traumático. Ese mismo mes hace un año este había hecho lo impensable: se había disparado con un arma y acabado con su vida. Atrás dejaba a dos hijos pequeños.
Ernestina no encontraba las fuerzas para seguir luchando y mencionó terminar con todo. "No tengo amigos", le confesó. Las palabras de Richard fueron: "Yo soy tu amigo. Todos los días saldré a hablar contigo". Pero entonces, Richard hizo algo que cambió la vida de Ernestina para siempre. Pese a la bajada de las ventas en verano, el mecánico no dudó un momento en proponerle algo a Ernestina: podía quedarse con uno de sus vehículos, ¡totalmente gratis! De esta forma, no tendría que caminar todos los días el largo trayecto hasta su lugar de empleo.