Da a luz a un bebé en el saco amniótico en plena carretera

Raelin Scurry estaba embarazada de su segundo hijo. En la semana 29 de la gestación, esta madre de Pittsburgh empezó a sentir contracciones a primera hora de la mañana. Como todavía faltaba mucho para que el bebé Braxton naciera, Raelin pensó que el niño que llevaba en su vientre simplemente estaba inquieto. No obstante, una hora más tarde se dio cuenta de que había cometido un grave un error. Las contracciones empezaron a subir de intensidad y el tiempo se hacía cada vez más corto. Camino al hospital, Raelin escribió un mensaje en Facebook explicando qué había pasado: 

"Llamé al 911 porque estaba muy asustada. No podían entenderme entre los gritos de las contracciones, así que le pasé el teléfono a mi prometido. Me bajé los pantalones y me toqué entre las piernas, estaba segura de que su cabeza ya estaba ahí. Pujé una vez, y mi bebé milagro nació de repente. Cuando miré hacia abajo, me di cuenta de que seguía envuelto completamente en el saco amniótico.

Al principio, el bebé estaba tranquilo, y todo lo que se me ocurrió fue rezar para que él estuviera bien. Después froté su cara con mis pulgares y él levantó sus diminutas manos y pies hacia su cara, como si entendiera mis ruegos y quisiera asegurarnos que se encontraba bien. Sostuve en brazos a mi bebé milagro durante unos siete minutos, hasta que llegamos al hospital. Pesó 1.8 kilos y se encuentra de maravilla. Tomando en cuenta por todo lo que tuvo que pasar, ¡estoy segura de que será un gran campeón!".

El pequeño Braxton es verdaderamente un bebé milagro: solo uno de cada 80.000 bebés nacen dentro del saco amniótico intacto. ¡Y todo esto sucedió en plena carretera! Después del pánico inicial, ahora sus padres están más que encantados viendo cómo su hijo crece sin ningún problema.