Bebé con rara enfermedad nace sin ojos

Uno de los momentos más maravillosos y mágicos que nos brinda la vida es aquel en el que un recién nacido abre los ojos para ver, por primera vez, a la persona que le trajo al mundo. Y ese momento queda grabado en los corazones de las madres y los padres para siempre, así como de todos los presentes. 

Sin embargo, éste no es el caso del pobre Elijah. El bebé, que ahora tiene tan solo 1 añito, no pudo abrir los ojos y mirar a su madre por primera vez al nacer. 

El pequeño llegó al mundo con anoftalmía, una enfermedad muy rara que tiene como consecuencia la ausencia de ojos. Y cuando decimos rara, nos referimos a que sólo afecta a 1 de cada 100.000 niños en todo el mundo.

Elijah no podrá ver nunca la cara de su madre, Zoe, la de su padre, Shaun, ni la de su hermano Lucas, de 7 años. Sin embargo, es un niño feliz. "Él es absolutamente increíble. Está tan feliz a pesar de todo y se ríe de cualquier cosa", cuenta Zoe. "Es muy alegre. Siempre tiene una sonrisa en la cara."

Zoe y Shaun, ambos de Inglaterra, ya sabían que su hijo nacería sin ojos antes de que llegara al mundo. En los test anteriores al parto, el doctor les advirtió de la enfermedad cuando vio que al pequeño le faltaban los globos oculares. A pesar de ello, decidieron traer a Elijah al mundo y ofrecerle la mejor calidad de vida posible, además de todo su amor incondicional.

Sin embargo, aún queda esperanza. Existe la posibilidad de una cirugía en la que se reconstruiría la parte delantera de la cabeza del pequeño. Esto permitiría a Elijah tener prótesis oculares, con las que podría ver, por primera vez, el mundo que le rodea. Pero todavía le queda un largo camino por delante, pues tendrá que afrontar hasta 6 operaciones más para crear las cuencas de los ojos.

Mientras tanto, Zoe y Shaun han comenzado una campaña para recaudar fondos para construirle a Elijah una habitación sensorial, donde pueda sentirse seguro y jugar a sus anchas. "Él no puede ver nada, así que necesita el sonido y el tacto para sentir las cosas. No hay ningún lugar de momento donde pueda simplemente jugar por su cuenta, pero una habitación sensorial le daría esa oportunidad."

Pase lo que pase, lo más importante es que Elijah nunca pierda esa sonrisa tan maravillosa que tiene. Junto con el apoyo y el amor incondicional de sus padres, que están dispuestos a hacer cualquier cosa por él, ¡Elijah podrá con todo lo que se le ponga por delante, y más! El pequeño nos demuestra que, no importa lo difíciles que sean las circunstancias, siempre quedan razones para sonreír.

Comentarios

Más de Nolocreo