El conmovedor rescate de un gatito con un nombre muy dulce
El 23 de junio de 2016, en algún lugar de Corea del Sur, los peatones se encontraron con un amasijo abandonado en un callejón obscuro. Se trataba de un pequeño gato
blanco. 
Imgur/ettenmoors
Estaba deshidratado, desnutrido, y temblaba de frío. El animalito fue trasladado de inmediato a un refugio animal, pero no había mucho que hacer por él, así que decidieron sacrificarlo. Sin embargo, la suerte quiso que una mujer que estaba navegando en la red tropezara con el refugio animal, donde vio la foto de un gatito del que se enamoró al instante.
Pero cuando pidió información en el refugio animal, le dieron una recomendación muy desalentadora: no era conveniente adoptar el gatito ya que el tratamiento para devolverle la salud sería demasiado caro y no valía la pena invertir tanto en él. La pobre criatura tenía una infección en las vías respiratorias así como otras enfermedades severas. Sin embargo, la chica no se dejó persuadir y siguió adelante con sus planes de adoptarlo precisamente porque estaba en muy malas condiciones, apenas si alcanzaba 1.3 kg de peso y padecía dolores intensos.
Estaba absolutamente decidida, y después de consultar a un veterinario de su confianza, quien le aseguró que el tratamiento no era tan complicado ni tan caro, se dirigió directamente al refugio. Recogió su gato adoptado, lo llevó a casa y le puso "Jon Snow", como el popular personaje de Juegos de Tronos.
Jon Snow recibió la atención médica que necesitaba desesperadamente. Durante cinco días, le aplicaron varios tratamientos, desde el pelo y la higiene hasta una alimentación por vía intravenosa. En el proceso hubo un dramático incidente: el gatito empezó a vomitar sangre. Pero el experto equipo de veterinarios hizo su mejor esfuerzo para estabilizar su estado. Y gradualmente, el tratamiento hizo efecto; Jon Snow logró recuperarse, lento pero seguro.
Debe tener algo parecido a un ángel de la guarda que lo protege, porque que al cuarto día ya contaba con la fuerza necesaria para explorar su habitación y jugar con su "madre adoptiva". Los veterinarios y sus asistentes estaban muy impresionados con sus progresos.
Y por fin, el sexto día le dieron de alta para que se fuera a casa. Su rescatadora estaba ansiosa por mostrarle su nuevo hogar. ¡Jon Snow es un tipo muy juguetón!
Es duro pensar que estaba a punto de ser sacrificado, sobre todo si ves que se trata de todo un guerrero. Solo necesitaba un poco de ayuda profesional.
¡Se ha convertido en un gato muy doméstico!
Esta mujer realmente vio algo especial en él e hizo muy bien en seguir sus instintos. Esto nos muestra que con un poco de cariño se puede lograr mucho. Ahora Jon Snow puede disfrutar su nueva vida lleno de caricias, buena comida y la compañía de una dueña muy amable.