Niño de 3 años "resucita" en el hospital tras un colapso pulmonar
Nunca sabemos las pruebas a las que tendremos que enfrentarnos cuando somos padres. Pero sin duda la que Kerry y Mike vivieron fue una de las más duras que se pueden contar. Esta joven pareja de Inglaterra, con tres hijos (Bryce, Dylan y Logan), vivió un infierno al enterarse de la enfermedad de su pequeño hijo Dylan.
Un día, mientras Dylan se encontraba jugando en el jardín de infantes, sus pulmones colapsaron y tuvo que ser llevado de emergencia al hospital más cercano. Tras hacer diversos exámenes, los doctores dieron con el terrible resultado: Dylan padecía de una extrañísima enfermedad, un tipo de cáncer que solo 1 de cada 125 millones de niños de 3 años puede tener. Los pulmones del pobre pequeño estaban en un 80% cubiertos de miles de quistes.
Con esta horrible noticia, lo llevaron a cuidados intensivos para comenzar con la quimioterapia. A pesar de lo grave de su enfermedad, sus padres intentaban mantenerse esperanzados. Sin embargo, algo más sucedió durante su estadía en el hospital: Dylan desarrolló una infección que ennegreció su destino. A los pocos días, sus pulmones ya no eran capaces de entregar oxígeno a los demás órganos del cuerpo, por lo que empezaron a fallar. En pocas palabras, Dylan se estaba muriendo, y no había nada que los doctores o sus padres pudieran hacer para salvarlo.
Luego de un tiempo, Dylan solo sobrevivía gracias a estar conectado a máquinas, pero la verdad es que no había esperanzas de que lograra recuperarse. Hasta que un día, cuando su condición había empeorado notoriamente, los doctores comunicaron una terrible noticia: Kerry y Mike debían decidir si desconectaban a su hijo de las máquinas, o si lo dejaban viviendo como un vegetal.
Tras meditarlo durante mucho tiempo, y pensar en la calidad de "vida" que tendría su pobre hijo, estos angustiados padres tomaron la difícil decisión de desconectarlo de las máquinas, para que pudiera descansar en paz. Pero antes de eso, querían que fuera bautizado. Lo hicieron en el hospital, el día de Viernes Santo, y al día siguiente ya le bajaron sus sedantes musculares, antes de desconectar el ventilador de respiración artificial.
Entonces, sucedió algo que sus padres solo pueden explicar como un "milagro". Al bajar la dosis de sedantes, pudieron ver cómo Dylan movió levemente sus piernitas.
Que hubiese movimiento en su cuerpo significaba que los órganos de Dylan no presentaban fallos, lo que fue confirmado con un examen de sangre. Su cuerpo había logrado sobrevivir a pesar de estar funcionando con un 20% de oxígeno del que normalmente requiere. ¡Increíble!
Los doctores, impresionadísimos con el caso de Dylan, decidieron dejarlo en tratamiento. ¡Y dio frutos! Como se ve en la foto, el pequeño se encuentra cada día más fuerte y sano.
Dylan ya está en casa, pero sigue siempre estrictamente monitoreado. Sus padres están agradecidos de poder verlo correr y jugar, y esperan que el invierno no sea muy fuerte para que no se contagie de alguna enfermedad respiratoria.
¿Te imaginas haber estado en la situación de estos padres? Nos alegramos de que ahora puedan ser una familia feliz. ¡Sigue así, Dylan!
Mira el video de su historia aquí (en inglés):