Experimento social: ¡todos los cuerpos son valiosos!

Amy Pence-Brown es una mujer de Idaho (EE.UU.), madre de dos niñas y un niño. En su tiempo libre se encarga de una pequeña biblioteca y un jardín en la escuela local. Su cuerpo es rotundo y de ningún modo "perfecto". Sí, tiene celulitis, pechos colgones y canas. Pero eso no significa que no sea bonita.  Para mostrarles a las mujeres que no deben avergonzarse de sus cuerpos (después de todo, su cuerpo ha dado a luz a 3 hijos y ha pasado por bastantes cosas durante los últimos 40 años), llevó a cabo este curioso experimento:

Este vídeo demuestra que a veces tan solo necesitamos un traje de baño y un poco de coraje para compartir un importante mensaje. Amy le cuenta al mundo que "en una sociedad que se aprovecha de las dudas acerca de uno mismo, el amor hacia nuestro propio yo puede ser un acto de rebeldía". Ese día llevó a cabo un acto sorprendente y muy valiente. Amy contó que la mañana antes de realizar el experimento estaba tan nerviosa que vomitó. Pero al final valió la pena. Su cuerpo nos recuerda lo importante que es querernos a nosotros mismos. Todos debemos tener esto en mente siempre.  Comparte este mensaje con todos tus amigos.