Las víctimas del dentista de la "clínica del terror" piden justicia

Advertencia: esta historia contiene imágenes que podrían afectar la sensibilidad de algunos lectores

Casi todos hemos tenido que pasar por la desagradable experiencia de sentarnos en el sillón del dentista. Pero los pacientes del dentista pediátrico Howard Schneider solo pueden describir su estancia en el consultorio como una película de terror.

Youtube/Mister Metokur 

Algunos padres empezaron a escuchar quejas de parte de sus hijos después de haber estado en el consultorio del Dr. Schneider, pero cuando los progenitores trataban de conocer los detalles, los niños solían guardar silencio. El dentista los había amenazado para que no dijeran nada. Finalmente, una pequeña niña se llenó de valor y rompió su silencio.

Youtube/Law Offices of John M. Phillips

Bri'el Motley, de seis años, le contó a su mamá lo que realmente estaba sucediendo detrás de las puertas del consultorio. Brandi, la madre, había llevado a su hija a que le extrajeran un diente por recomendación del dentista. La extracción duró cuatro horas, y durante ese tiempo Brandi no pudo estar con su hija. Cuando por fin terminó el procedimiento, la niña presentaba síntomas de un trauma emocional, el cual se confirmó posteriormente.

Youtube/Law Offices of John M. Phillips 

Bri'el tenía rasguños y moratones por todos lados. Una de las enfermeras insistió en que había tenido un "accidente". Cuando Brandi miró la boca de su hija descubrió con gran asombro que no solo le faltaba un diente, sino siete. No lo podía creer.

Youtube/Law Offices of John M. Phillips

Llena de furia, decidió denunciar públicamente a la clínica dental y escribió su experiencia en Facebook. Pidió a sus amigos que difundieran la noticia. Ella y otros padres hicieron guardia frente a la clínica para alertar a otros inocentes padres.

"¡Ok, voy a hacer que la gente sepa quién es este hombre! En diciembre de 2014 llevé a mi hija al dentista para una limpieza y me dijeron que todo parecía estupendo. El domingo me llamaron diciendo que necesitaba traerla de vuelta lo antes posible, debido a que un diente en la parte delantera tenía problemas para salir y el diente definitivo se le estaba atravesando. Bueno, sin saber mucho, la llevé el lunes y me senté allí durante dos horas. Él la volvió a llamar y no me dejó entrar (yo no conocía la ley, por lo que no me pude oponer). Así que me senté en la sala de espera tres horas más, esperando a que le sacaran un diente. Fui a la ventanilla tres veces para ver lo que estaba pasando y no obtuve respuestas. Finalmente, la señora vino y me dijo que había habido un accidente. Entré en la habitación y mi hija tenía contusiones y arañazos por todo el cuerpo. La enfermera dijo que la tenían en un tablero de estabilización. Salí de la habitación y, cuando volví, ella estaba boca abajo en el suelo. En ese momento la agarré y salí en el coche. Mi hija se quita la gasa y dice "Mamá, te están mintiendo, el hombre me tiró y me ahogó mientras la señora se sentaba sobre mí". En ese momento también me di cuenta de que le faltaban 7 dientes. Lo único que le quedaban eran las muelas. La llevé directamente a ver a la policía: mi hija tenía la nariz fracturada, los ojos con moratones y la marca de una mano alrededor del cuello. Su nombre es Dr. Howard Schneider, por favor compartan para que otros niños no pasen por esto. Búsquenlo, esta no es la primera vez, es horrible."

Después de las acciones de Brandi, empezaron a salir a la luz otras historias de terror de antiguos pacientes del doctor Schneider. Una espeluznante prueba de la historia la aportó Sherraine Christopher, a quien permitieron sentarse en el consultorio al lado de su hijo Zion, de tres años. Cuando el niño empezó a gritar, ella tomó su celular y grabó la escena. La secuencia muestra a su hijo atado al sillón mientras el dentista le colocaba una corona. Después se supo que el médico había llevado a cabo el procedimiento sin usar anestesia alguna. El médico implantó 16 coronas en un total de 20 dientes. Los gritos de Zion en el vídeo son aterradores.

Youtube/DTM

Como muestra el vídeo, a algunos de los pacientes del Dr. Schneider los ataban a la "tabla para niños" durante el tratamiento. Dicha tabla consta de varios cinturones que sostienen al niño del cuello hacia abajo. 

Youtube/Law Offices of John M. Phillips 

Se reportaron más y más casos. Después de ver el vídeo, el abogado John Philips emprendió una demanda en contra del Dr. Schneider. De los 131 casos que está tramitando, 104 están en vías de resolverse, aunque el Dr. Schneider sigue sin admitir su culpabilidad. Una de las acusaciones contra el dentista es que los trabajos que realizaba no eran necesarios. Su clínica trabajaba, sobre todo, con pacientes que tenían el seguro médico del Estado. Este dentista también está acusado de cometer fraude debido a todos los procedimientos innecesarios que llevaba a cabo y así poder recibir más dinero por parte de la aseguradora. Estos cobros sobrepasan en total 3.9 millones de dólares entre el 2010 y el 2014.

El Dr. Schneider ha cerrado voluntariamente su clínica. El mes pasado su equipo de abogados solicitó audiencia para declarar que el médico no estaba en condiciones de enfrentarse a un juicio. El resultado de la audiencia no se ha hecho público todavía. Entretanto, las víctimas y sus familiares están tratando de recuperarse de las espantosas experiencias.

Aquí puedes ver un reportaje acerca del caso. ADVERTENCIA: este vídeo (en inglés) contiene material extremadamente perturbador.

Por fortuna, este hombre ha dejado de ejercer su profesión. Ojalá que muy pronto se siente en el banquillo de los acusados. Nadie tiene por qué vivir una tortura semejante, ¡especialmente un niño inocente!

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