Salvan a un canguro bebé después de que su madre sea atropellada

Esta es una de esas historias que nos llega al corazón. Y es que si la ayuda hubiera llegado un poco después, la catástrofe habría sido muchísimo peor.

Cuando Melanie Fraser, una trabajadora de las asociaciones  australianas por los derechos de los animales Macedon Ranges Wildlife Network y Wildlife Victoria, llegó al lugar de los hechos no podía creer lo que veían sus ojos. Alguien había atropellado a una mamá canguro y se había dado a la fuga. El animal había quedado agonizante tirado en la carretera hasta que su cuerpo ya no pudo más y murió. Pero cuando Melanie se fijó en el marsupio de la canguro, vio que había algo que se movía:

¡Un pequeño babé canguro luchaba por salir del marsupio de su mamá y mantenerse con vida! Melanie sabía que había llegado en el momento perfecto, si se hubiera quedado mucho más tiempo allí, las hormigas o los elementos meteorológicos habrían acabado con su vida. Tan deprisa como le fue posible, Melanie recogió al pequeño canguro y se lo entregó a Christine Gilmore, una experta en ayudar a animales salvajes heridos. 

El pequeño Dawson, que es el nombre que le han dado al canguro, ha estado bajo su protección desde entonces. Christine lo ha alimentado, limpiado y le ha dado calor y cariño. Tanto lo ha cuidado, que ahora ella se considera su mamá. Además, Dawson se ha hecho amigo de Nelson, otro canguro que también sufrió el mismo terrible destino que Dawson. ¡Los dos amigos se llevan muy bien!

Dawson tiene ahora mismo 2 meses y deberá permanecer con su mamá humana durante una temporada que puede variar de los 18 meses a los 2 años; en el momento en el que esté listo para sobrevivir sin ayuda de los humanos, será liberado junto a Nelson. Por el momento, Dawson se recupera estupendamente bien, incluso ya ha abierto uno de sus ojos.

Accidentes como este ocurren, tristemente, más veces de las que nos gustaría. Es difícil entender cómo una persona podría atropellar a un animal y dejarlo morir a su suerte sin prestarle ningún tipo de ayuda. Menos mal que hay personas como Melanie y Christine que nunca se darán por vencidas cuando una vida está en peligro. Recuerda que si un día viajas a Australia y encuentras a un marsupial (canguros, koalas, vombátidos, etc.) en apuros, es muy importante comprobar si tiene un bebé en su marsupio. ¡Este simple gesto podría significar la diferencia entre la vida y la muerte!