El calvario de este español en Bali llega a su fin

El español de origen mexicano Cristian Bosco, de 30 años, disfrutaba de un viaje idílico con amigos por las playas de Indonesia. Él es profesor de surf, por lo que se dedica, profesionalmente, a enseñarle su pasión a los demás. Pero hace menos de un mes, su vida dio un vuelco radical. Y todo empezó con una hemorragia nasal.

El día 18 de junio, cuando estaba en la isla de Bali, fue al hospital tras sangrar fuertemente por la nariz. En el hospital lo diagnosticaron con leucemia hiperleucocitósica aguda, un tipo de cáncer de sangre y médula ósea que afecta a los órganos vitales. Esta gravísima enfermedad le estaba drenando la vida y la salud de la que hasta entonces presumía.

Si ya es duro de por sí pasar por una experiencia así, hacerlo en un país tan distante al tuyo debe ser poco menos que un infierno. Como medida paliativa, le hicieron transfusiones de sangre, pero en Indonesia esto no era una tarea fácil. La leucemia es una enfermedad en la que cada día cuenta, y la única solución era realizar un transplante de médula urgente.

Para volver a Santander, la ciudad donde reside, Cristian necesitaba volar en un avión medicalizado, es decir, una especie de ambulancia aérea. Su seguro de viaje no cubría una necesidad así, por lo que el coste del transporte ascendía a unos 115 mil euros. Su familia creó esta página en GoFundMe para intentar recaudar dinero para su viaje de vuelta a España.

En este vídeo pedía ayuda para poder volver:

Untitled from Carolina Fernandez on Vimeo.

A la vez, su familia y amigos buscaban soluciones en los consulados de España y México (por tener doble nacionalidad), pero, al ver que el proceso duraría un tiempo del que Cristian no disponía, tuvieron que buscar otras alternativas. Y finalmente la encontraron en la aseguradora International SOS, que fueron capaces de proveerle una plaza en un avión comercial donde podía ser tratado mientras viajaba. Con esta publicación en Facebook anunciaba su regreso:

Tras dos semanas ingresado en un hospital de Bali, pudo volver a Madrid, y de ahí fue trasladado al Hospital Valdecilla de Santander. Ahora, gracias a la implicación de SOS Internacional y a la solidaridad de los donantes anónimos que han querido contribuir a la causa, Cristian se someterá al tratamiento necesario para plantarle cara a tan seria enfermedad.

Muchas voces, incluida la del presidente de Cantabria, han lamentado la falta de actuación del gobierno central español, que no fue capaz de presentar una solución al problema. Sea como fuere, ya está en el hospital de su ciudad, y a Cristian no le queda otra que luchar.

Pero como dice un amigo suyo: "A Cristian le quedan muchas horas por surfear y, a los dos, muchos viajes por pegarnos. Estén tranquilos, que se va a recuperar". ¡Estamos seguros de que eso es cierto! Mucho ánimo desde aquí para él y los suyos.

Créditos:

verne, abc, lavanguardia

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