Familia acoge a bebé con daños cerebrales en un hogar lleno de amor
A Cori Salchert le faltan horas en el día. Sus 8 hijos la mantienen ocupadísima, pero cuando ve a esta niña sufrir, no puede evitar intervenir.
Cori Salchert, de Milwaukee, Wisconsin, EEUU, es una mujer digna de respeto. Aquí está con la pequeña Emmalynn en brazos. Su conmovedora historia es el principio de lo que se ha llegado a conocer como la "casa de la esperanza".
La familia Salchert tiene una vida que podría considerarse normal, aunque su casa está llena de niños. Estos tres guapos chicos...
... y estas 5 lindas jóvenes. Con sus 8 hijos, su esposo Mark y su trabajo como enfermera, Cori se sentía más que feliz y satisfecha en la vida... hasta un extraordinario día de 2012.
Un día en el trabajo Cori se enteró de que habían abandonado a un bebé en urgencias. La pequeña estaba entre la vida y la muerte.
Nadie sabía quiénes eran los padres de la pequeña. Lo único que se sabía es que esta sufría una grave enfermedad cerebral y estaba en coma artificial. Los médicos sabían que los días de la pequeña estaban contados. Cuando Cori la vio, el corazón se le partió.
Cori no podía permitir que la pequeña pasara sus últimos días en el hospital conectada a una máquina. Por ello, Cori solicitó adoptarla y pronto recibió una respuesta: ¡le dieron la custodia de la pequeña Emmalynn! Ese es el nombre que le dieron al nuevo miembro de la familia Salchert.
Toda la familia se enamoró de inmediato de Emmalynn. Mark, el padre adoptivo, apoyó a su esposa completamente, y su nueva hija pronto se hizo un hueco en su corazón.
Para cuidar de Emmalynn, Cori se tomó una excedencia en el trabajo y, por supuesto, toda la familia ayudó en todo lo posible. Hay que apoyarse los unos en los otros en momentos como este.
Esta es una foto del hijo mayor de los Salchert, Jonathan, con Emmalynn. Jonathan está muy orgulloso de su hermanita. Aunque todos sabían que pronto tendrían que despedirse, su amor era lo suficientemente fuerte para que la tristeza empañara esos momentos.
Emmalynn sobrevivió 5o días antes de que su diminuto corazón dejara de latir. Todos sintieron su pérdida en el alma durante mucho después de que ya no estuviera entre ellos. Andrew, el más joven de los hijos, fue el que más sufrió la muerte de la pequeña. Sin embargo, todos estaban de acuerdo en que esos 50 días fueron los mejores de sus vidas.
Cori aún recuerda: "Una noche simplemente supe que Emmalynn se estaba marchando. Todos estábamos en casa y pudimos estrecharla y besarla. Mi marido la tapó con su mantita y le cantó, mientras la acunaba en sus brazos. Finalmente, casi todos se fueron a la cama, menos mi hija Charity y yo. Yo la acunaba contra mi pecho mientras le cantaba, y de pronto me di cuenta que no la había oído respirar durante unos minutos. Cuando la miré, me di cuenta de que esta preciosa criatura se había marchado. Había abandonado este mundo escuchando el latido de mi corazón. No estaba sufriendo, no tenía dolor. Y, definitivamente, no esta sola".
Pese al dolor y la tristeza, la familia al completo estaba tan contenta de haber hecho lo correcto. Ni por un segundo dudaron de su decisión. Un año después, el pequeño Charlie llegó a sus vidas. También sufría daños cerebrales y solo pasaría un breve tiempo en la Tierra. Los padres de Charlie no podían cuidar de él.
La familia Salchert inmediatamente decidió llevarse a Charlie a casa y hacer que su vida estuviera llena de amor. "He parado de contar las veces que he tenido que resucitar a Charlie", cuenta Cori. "Pero formar parte de su vida es un regalo, así como verlo sonreír, cuidarlo y quererlo".
Charlie es ahora parte de la familia y vive ya en la casa que cariñosamente ha recibido el nombre de "la casa de la esperanza". Y seguirá siéndolo. La próxima vez que un bebé abandonado necesite ayuda, esta familia está dispuesta a darle una despedida llena de amor.
Es maravilloso ver que existe gente como Cori y su familia en este mundo loco de hoy. Su altruismo es esperanzador para el resto de la humanidad.