Madre joven está en coma tras dar a luz
Colvina, una enfermera británica de 28 años, llevaba 2 años casada con su marido. Esta foto muestra a la pareja durante su luna de miel en Perú.
Ambos están felices porque pronto compartirán su vida con un nuevo miembro de la familia, porque Colvina está embarazada de 23 semanas. La pareja está deseando abrazar a su bebé y ya están preparando la casa, comprando ropa para el bebé y pensando en nombres.
Pero un día, mientras hacía sus tareas del hogar como de costumbre, le dio un terrible dolor de cabeza. Era insoportable. Pudo llamar por teléfono a su marido, pero acto seguido cayó inconsciente. Matt no sabía qué le había pasado a su mujer, así que llamó de inmediato a una ambulancia, que llegó en cuestión de minutos.
Cuando llegaron, los paramédicos no pudieron determinar lo que le ocurría a la mujer, así que la trasladaron al hospital inmediatamente con las luces y sirenas puestas. En Urgencias finalmente le dieron un diagnóstico: Colvina había sufrido una hemorragia cerebral masiva. La tenían que llevar a una clínica especializada, pero las posibilidades de supervivencia al ser transportada eran de un 10 %. Matt debía tomar una difícil decisión: si no la trasladan, morirá; si da su visto bueno y la trasladan, tiene más posibilidades de sobrevivir, pero los riesgos para su hija aún no nacida son mayores.
Finalmente Matt decidió que la trasladaran a la clínica, lo que fue la decisión correcta. Colvina sobrevivió al traslado y en pocos minutos le abrieron el cráneo y la operaron de urgencias. Entonces los médicos hicieron un terrible descubrimiento: la presión intracraneal es tan alta que el riego sanguíneo al bebé está en peligro. Ahora cada segundo cuenta. Bajo una inmensa presión, el equipo médico hace todo lo posible para salvar a la niña. Finalmente lo logran y el estado de madre e hija se vuelve estable. Pero las noticias no son todas buenas: Colvina entra en coma profundo; y nadie sabe si podrán despertarla.
Indefensos, la madre y marido de Colvina veían las semanas pasar sin que esta despertara. Pero, como por un milagro, ven cómo retuerce las manos constantemente y parece moverlas hacia su vientre con la intención de tocarlo. Pareciera como si Colvina supiera de forma inconsciente que lleva vida en su vientre.
Y, ya en la 29ª semana de embarazo, finalmente sucede: Colvina se pone de parto pese a estar en coma. Y la batalla comienza de nuevo; porque dar a luz en coma es casi imposible. "En mis 13 años como cirujano solo he vivido esto 3 veces. Es un milagro si llega a buen fin", comentó el Dr. Andy Eynon, neurocirujano.
Y sí, el milagro sucede por cesárea, y la pequeña Maia llega al mundo. Todos exhalan un suspiro de alivio. Matt está aún destrozado porque aunque ahora es un orgulloso padre, nadie le da un pronóstico de cómo se desarrollará el estado de Colvina. Colocan a la niña en los brazos inertes de su madre, pero esta no reacciona.
E incluso para la pequeña Maia, el peligro no ha pasado. El parto ha acabado con todas sus fuerzas y la niña se debate constantemente entre la vida y la muerte. La pequeña fue resucitada dos veces y pasó las primeras semanas en una incubadora para bebés prematuros. Matt no podía soportarlo más. Se debatía entre el miedo de perder a su hija y a su mujer.
Pero 6 semanas más tarde, algo increíble sucede: ¡Colvina despierta! Esta pregunta inmediatamente por su hija. Sus palabras fueron: "Sentí que había nacido y que estaba bien". La primera vez que le pusieron a su hija en brazos fue un momento muy conmovedor. Los médicos y cuidadores no podían creerlo. Todos luchaban por contener las lágrimas y Matt parecía 20 años más joven. Estaba tan contento de tener a las personas más importantes de su vida de nuevo con él.
Colvina ya puede caminar, está haciendo grandes progresos en el habla y pronto podrá cuidar de su pequeña. Todo el mundo está impresionado por sus progresos, y los médicos se asombran de que haya sucedido. La familia Jolin apena puede creer su suerte y dan las gracias cada día de haber vivido tras esta tragedia. La pequeña crece fuerte y saludable, y es el orgullo de sus padres. Aún no lo sabe, pero cuando crezca, sus padres le contarán el milagro que fue su nacimiento.
Es maravilloso que esta familia haya superado este revés del destino y pueda vivir feliz.