Se transforma totalmente al descubrir la infidelidad de su prometido
La inglesa Cindy Moore experimentó el momento más desagradable de su vida cuando confirmó sus peores sospechas. El dolor que padeció después de cierto descubrimiento la impulsó a cambiar su vida de la forma más radical. Tenía un objetivo muy claro en mente.
Esta chica de 31 años llevaba un buen tiempo sospechando que su prometido y padre de sus dos hijos tenía una relación con otra persona. Pero, a pesar de ello, se le rompió el corazón cuando se enteró de que era cierto.
"Me volví loca, la traición es la parte más dura. […] No podía creerlo. La otra mujer se veía tan diferente a mí, como todo lo opuesto a lo que a Chris le gustaba", contó Cindy.
Cindy conoció a Chris a los 19 años; él, en cambio, ya tenía 30. Era muy cínico, y a mí me gustaban los chicos malos. Congeniamos enseguida. Aunque era mucho mayor que yo, parecía que acababa de cumplir los 20 años", rememoró Cindy.
Después de irse a vivir con Chris, Cindy dio a luz a su hija, Lacey, en 2009, y dos años después a su hijo Max. Los problemas empezaron justo después de que la pareja se comprometiera en 2013. Tras el nacimiento de sus hijos, Cindy empezó a subir de peso. Pero eso no fue todo.
"Fue un tiempo de mi vida realmente difícil. Tenía problemas de salud, y mi papá estaba enfermo también. Sentía que todo se caía a pedazos alrededor de mí y, por lo tanto, necesitaba a Chris a mi lado más que nunca, pero ya era demasiado tarde. Había perdido el interés", explicó Cindy.
Después de la ruptura, Cindy empezó a hacer ejercicio en el gimnasio y siguió una dieta muy estricta. "He perdido 37 kilos. […] Me siento mucho más segura. Me siento sexy otra vez, ya no me veo fea", confesó Cindy.
Cindy no se detuvo ahí, también invirtió mucho dinero en su apariencia. Después de la traición amorosa, quería transformarse en una "muñeca sexual". En su búsqueda de la belleza, esta madre de dos niños ha desembolsado más de 13.000$ en cirugías plásticas, incluyendo un aumento de senos.
"Desde que era joven me gustaba ese 'look' de mujer explosiva, así que decidí dar el gran paso", dijo Cindy.
Ahora tiene 31 años y hace poco comenzó a salir con alguien más. Tiene muchas esperanzas de que la historia culmine con un final feliz.
"Chris era un buen papá. No puedo criticarlo en ese sentido. Hizo mucho por los niños. Yo estaba locamente enamorada de él y tengo miedo de no volver a sentir lo mismo. Pero no lo odio por haberme dejado; me da lástima que haya renunciado a esta fabulosa mujer que soy ahora", concluyó Cindy.
En cierta forma, Cindy podría ser un ejemplo a seguir. En vez de hundirse en la autocompasión, se las arregló para transformar su frustración en algo positivo.