Artista argentino fotografía a personas besándose alrededor del mundo

Un beso es una de las conexiones humanas más grandes e íntimas que existen. Nos besamos entre familiares, amigos, parejas e, incluso, los más relajados besan a sus mascotas. Cada beso encierra distintos significados, es único y, también, fugaz. O al menos lo era hasta que un fotógrafo comenzó a capturarlos para la eternidad.

Ignacio Lehman, un artista argentino, viajó a Nueva York en el año 2012 y empezó a sacar fotos espontáneas de gente besándose en espacios públicos. Lo que partió como un sencillo proyecto, hoy se ha convertido en el catálogo más importante de su carrera como fotógrafo. El gigantesco proyecto, llamado “100 World Kisses”, tiene por objetivo reflejar el amor y la pasión de la gente de todo tipo, edades, opciones sexuales, etc. 

“Besar es buenísimo. Es una obviedad y puede sonar cursi, pero cuando uno da un beso, se siente mejor”, explica Ignacio. Y no vamos a negarlo tampoco nosotros, ¿cierto? 

Desde entonces, fotografía a parejas de todo el mundo de manera espontánea o, en ocasiones, les pide que posen en algún lugar que tiene un fondo increíble. Como esta imagen en Machu Pichu, Perú: 

Pero no solo las parejas pueden besarse. El amor que transmiten los besos también puede ser hacia los hermanos, los padres o las mascotas. Hay tantos tipos de besos como de amor en este mundo.

Su meta es ambiciosa, es cierto, pero él está decidido a tomar 100 fotos de gente besándose en las distintas ciudades que visite durante su vida. Hasta ahora ya lo ha hecho en Ámsterdam, Berlín, Bogotá, Buenos Aires, Cali, Machu Pichu, Londres, Tokio, y otras más. 

En algunas fotografías incluye alguna historia sobre los protagonistas y el sentido del beso. En otras, la imagen lo dice todo por sí misma.

Ignacio espera poder publicar prontamente un libro con su espectacular trabajo. Por ahora, seguirá fotografiando aquello que considera una de las expresiones humanas más hermosas e intrigantes. 

Su página de Facebook tiene más de 1 millón de seguidores e Ignacio ya ha compartido con ellos más de 1.000 fotografías. Le queda un gran camino por delante, pero motivación no le falta. En un mundo donde en donde las cosas buenas están continuamente opacadas por el sufrimiento, este artista nos vuelve a recordar que lo más importante de todo sigue presente ahí, en todos lados: el amor.