Niño con un tumor dona sus órganos a su madre moribunda
Chen Xiaotian era un pequeño niño de tan solo 7 años cuando los doctores encontraron un tumor maligno en su cerebro, que como consecuencia lo dejó ciego. El diagnóstico de su muerte inminente fue para su pequeña familia un golpe devastador que la sumió en la más profunda tristeza. Por si fuera poco, su madre había sido diagnosticada con una grave enfermedad de los riñones, que amenazaba también con acabar con su vida en un plazo corto de tiempo. Pero de repente ocurrió una impredecible decisión.
Este es el pequeño Chen en brazos de su madre Zho Lu. Esta foto pertenece a sus días felices, cuando nadie esperaba lo que estaba por venir.
Unos años después le harían saber el terrible diagnóstico: un gigantesco tumor cerebral amenazaba su vida y no existía remedio. Muy pronto, el brillo en los ojos de Chen se desvaneció, así como su ilusión y alegría, a pesar de que su madre no se movía de su lado.
Durante días enteros, el niño permaneció paralizado en una cama incapaz de hablar. Cuando él se enteró de que su madre también se encontraba gravemente enferma, se desplomó por completo.
Zhou, su madre, sufría de una insuficiencia renal avanzada. La función de sus riñones estaba ahora destrozada y solo un transplante podía ayudarla.
Los médicos le dijeron a Zhou que su hijo era el único donador de órganos disponible de manera inmediata. Pero esta idea fue enseguida rechazada por ella.
El pequeño valiente Chen escuchó sobre la negativa de su madre. Con sus últimas fuerzas le habló y le dijo: “Si quieres estar saludable, mamá, entonces déjame vivir en ti.”
Una mañana de primavera del mes de abril, el pequeño Chen cerró sus ojos para siempre. Todo fue preparado lo más rápido posible para el transplante de sus órganos. Pero antes, algo asombroso ocurrió: todos los médicos se inclinaron con respeto ante el coraje del pequeño Chen.
Sin tardanza alguna fue realizada con éxito la operación de transplante. El cuerpo de Zhou recibió los riñones de su hijo como se esperaba, y ella se repuso de la intervención rápidamente.
El eterno agradecimiento de una madre a un hijo “único” como lo fue él, permanecerá en ella para siempre. ¡Gracias Chen!
Junto con su madre, Chen salvó la vida de otras 2 personas. El increíble comportamiento de este pequeño héroe es un ejemplo de profundo amor para su abnegada madre. Chen tiene no solo el respeto de los médicos, ahora también seguramente el del mundo entero.
Comparte la historia de Chen y su madre, porque es algo realmente único y especial.