Su perro lo salvó de un tren, ahora él quiere quedaráselo

Cecil Williams, de 61 años, necesita a Orlando para sobrevivir. En una ocasión, que a continuación te contamos, Orlando le salvó la vida. No, Orlando no es el hijo de Cecil: es su perro guía.  

Y es que Cecil está ciego y necesita que Orlando lo guíe para poder moverse por las calles de Nueva York; lo ayuda a hacer tareas cotidianas como cruzar la calle o usar el transporte público. Un día, cuando Cecil iba a una cita con el dentista, esperaba al siguiente tren del metro en Manhattan. Pero cuando el hombre estaba cerca del borde del andén, sufrió un desmayo y cayó a las vías. Nadie sabía en qué instante llegaría el tren, por lo que nadie se atrevió a bajar a ayudar al anciano. Nadie excepto Orlando.

El can se lanzó sin pensarlo a rescatar a su dueño. Aturdido, Cecil no reaccionaba a las voces de los presentes. Pero Orlando lo espabiló lamiéndole la cara, de forma que recobró algo de conciencia y pudo escuchar la voz de un trabajador de metro que le dijo qué hacer para salvarse: tumbarse en las vías del tren lo más recto posible y dejar que el tren pase por encima. El tren no pudo frenar por completo a tiempo, por lo que los asombrados testigos vieron cómo los dos primeros vagones pasaron por encima de Cecil y Orlando.

Pero Cecil escuchó a tiempo al trabajador y obedeció: abrazando a su perro, dejó que el tren pasara por encima mientras él yacía plano en el hueco entre el suelo y el tren. Así, el tren solo pasó por encima sin tocarlos. Cuando los rescataron, Cecil solo tenía una pequeña contusión de haberse caído y Orlando estaba ileso. Todo el mundo estaba asombrado por la valentía del perro, ya que si él no se hubiese atrevido a saltar a las vías seguramente el destino de su dueño hubiese sido muy diferente. 

Pero Orlando ya estaba mayor. A sus 11 años, el can "es un anciano, ya tiene canas", como dice Cecil, sonriendo. Por eso, se acercaba la hora de su "jubilación". Mantener a un perro guía no es nada barato, y mientras pudiera ayudar a su dueño, el seguro médico cubría estos gastos. Pero una vez su dueño no lo puede usar como guía, el perro o vuelve a casa de quien lo adiestró o son los dueños los que tienen que pagar por todo.

Cecil consideraba a Orlando como parte de su familia y no quería separarse de él, pero tampoco podía permitirse mantenerlo. Aprovechando que la pareja se había hecho famosa recientemente debido al rescate in extremis en el metro, Cecil abrió una página en GoFundMe para recaudar dinero para poder costearse los cuidados de su perro, de forma que pudieran quedarse juntos. Y recaudó... ¡Casi 45.000 dólares!

 

"Estoy muy agradecido por la gente que me ayudó a quedarme con Orlando. Es como un milagro", comenta Cecil entre lágrimas. Ahora podrá tener a Orlando durante su "jubilación", y el seguro le dio otro perro guía más joven, como muestra la foto de arriba. Vaya historia de película, ¿no? Tiene el clímax en el rescate de las vías del tren y el final feliz de que Cecil y Orlando puedan seguir juntos. ¡Bravo!

Créditos:

dailymail

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