Su último deseo era ver a su hija casarse
Candice Hammond de Georgia, Estados Unidos, estaba planeando su boda cuando le dieron una mala noticia: su padre, Steve, había sido ingresado en la unidad de cuidados intensivos del hospital. Ya llevaba un tiempo arrastrando problemas de salud. Los médicos no estaban seguros de cuánto tiempo le quedaba.
Por supuesto, a la familia le dolió mucho escuchar esta noticia. Steve soñaba con llevar a su hija al altar el día de su boda.
Candice y su futuro marido tomaron una decisión. Aunque la boda no era hasta octubre, se iban a casar antes. Para cumplir el último deseo de Steve, se casarían en el hospital. Candice recibió el consentimiento de su padre desde la cama en la que estaba postrado, y la ceremonia dio comienzo.
La madre de Candice dijo: "Fue precioso. Todo el mundo puso de su parte para hacer que su último deseo se hiciera realidad." Steve vio en primera fila cómo su hija vestida de novia se casaba con el amor de su vida. Cuando el oficiante preguntó que quién iba a entregar a la novia, Steve levantó la mano. Él sabía que estaba en buenas manos con Thomas.
Cuando se dieron el "sí quiero", era difícil aguantar las lágrimas. Una poderosa mezcla de felicidad y tristeza llenaba el aire de la habitación. Todo el mundo sabía de la gravedad de la situación.
Todos los presentes estaban muy emocionados. La fotógrafa dijo: "Toda chica sueña con que su padre la lleve al altar, y Steve pudo hacer eso a pesar de su difícil situación. Nunca he sentido tanto amor en una habitación." Lo que esta familia ha conseguido hacer es algo increíble. Steve tuvo la oportunidad de vivir la boda de su hija y de compartir su felicidades durante sus últimos días.