Mujer pierde un broche de plata y lo recupera 25 años después

En la década de los 90, Evelyn Fitzsimmons trabajaba en un centro comercial. De repente, vio algo brillar en el suelo y se agachó para recogerlo. Se trataba de un broche de plata en el cual colgaban cuatro figuras de botitas de bebé con nombres y fechas inscritos. Parecía ser el tesoro preciado de alguien a quien se le había caído recientemente, por lo que decidió guardarlo para ver si lo iban a buscar.

Pero nadie lo hizo jamás y, eventualmente, lo olvidó en un cajón de su casa. Así pasaron 25 largos años, hasta que una tragedia sacudió a la familia. Durante una horrible oleada de incendios, su casa terminó echa cenizas. La familia Fitzsimmons estaba abatida por la tristeza, ya que hubo muy pocas cosas que pudieron salvarse. Entre ellos, el broche.

Cuando revolvían los objetos que habían podido rescatar, la nuera de Evelyn descubrió la existencia del broche y de cómo lo había encontrado su suegra hacía tanto tiempo. Se le ocurrió que, si bien antes no habían podido encontrar al dueño, ahora tenía una herramienta con la cual su suegra no contaba 25 años atrás: las redes sociales. Así que posteó una foto del broche en Facebook junto con un mensaje para encontrar a los verdaderos dueños. 

¡Cuál fue su sorpresa cuando recibió un mensaje de una tal Cindy Montgomery! Ella afirmaba ser la hija de la dueña original del broche, una señora de nada más y nada menos que 102 años. Ambas mujeres se pusieron en contacto inmediatamente para concertar el lugar y la hora de la emocionante entrega. 

Y así fue: unos cuantos días después, Cindy recibió el pequeño broche plateado. Como si fuera obra del destino, justo a la semana siguiente su madre cumplía 103 años y ella había estado planeando su cumpleaños (no todos los días se cumplen tantos años). El broche era, sin lugar a dudas, el regalo perfecto. 

Cuando llegó el momento de abrir los regalos, ¡su madre no lo podía creer! Había extraviado ese broche más de dos décadas atrás, pero pudo reconocerlo en un abrir y cerrar de ojos. Los cuatro nombres inscritos en él pertenecen a sus cuatro nietos, así como a sus fechas de nacimiento. La emocionada y completamente lúcida abuelita no pudo contener las lágrimas de felicidad al tener consigo nuevamente ese preciado recuerdo.

Cindy recordó con emoción cómo su padre usaba un broche similar, con el cual fue enterrado al morir. De la misma manera lo hará con su madre, comentó. Además, las dos familias involucradas han forjado una gran amistad gracias a este curioso suceso que las unió por más de 25 años sin saberlo.

Hay antiguos dichos que dicen que los objetos importantes siempre vuelven a manos de sus dueños, aunque se hayan perdido por un largo período de tiempo. Sea como sea, ¡este descubrimiento hizo feliz a la madre de Cindy! Sin duda las redes sociales fueron un increíble apoyo para hacer que estas dos familias se encontraran, pero sin una pequeña ayudita del destino quizás no hubiese sido posible. ¡Les deseamos a estas familias la mejor de las suertes en el futuro!

Créditos:

Little Things

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