Un perro percibió el cáncer de su dueña

Brit Karin Gibson, de 62 años, es dueña de un perro labrador llamado Paddy.

Cuando regresó a casa después de algunos días de vacaciones, Paddy la recibió con la cálida bienvenida de siempre. Saltó de gusto y le lamió la cara. Pero después hizo algo absolutamente inusual. 

"Se convirtió en un 'perro pegado a mí'. Saltaba sobre mí, se acercaba a mi pecho para olerlo, me miraba a los ojos y se pegaba a mi cuerpo", recuerda Karin.

Especialmente al seno derecho. Parecía como si estuviera oliendo algo raro... Karin estaba confundida. Especialmente porque después de unos días, Paddy continuaba haciendo lo mismo, ¡y siempre se enfocaba en el pecho de la derecha!

Después de dos semanas, Karin decidió despejar las dudas y acudió al doctor. Después de una mamografía y una biopsia, los doctores le comunicaron la terrible noticia: tenía un carcinoma, es decir, un tumor maligno originado de las células epiteliales. Y lo tenía en el seno derecho, ¡exactamente en el lugar que Paddy le había estado señalando!

Por fortuna, el cáncer fue detectado en una etapa temprana. Karin se curó después de una operación y un tratamiento de radioterapia. Gracias a Paddy, pudo incluso evitarse la quimioterapia.

Karin tuvo suerte de que Paddy le detectara inmediatamente el cáncer. Y también tuvo la sensibilidad necesaria para tomarse en serio a su mascota y consultar a un médico. Los perros pueden oler cosas que nosotros no somos capaces de percibir. Si los escuchamos, nos pueden salvar la vida algunas veces.

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