Perro no se mueve del lugar en el que murieron sus dueños. ¡Pobre!

Una joven pareja de Togliatti (Rusia) adoptó a este pastor alemán cuando aún era un cachorro. A medida que crecía, amaba más y más a sus dueños, convirtiéndose gradualmente en un miembro más de la familia y en su mejor amigo. Juntos solían salir de paseo o hacer picnics en la orilla del río Volga. Pero en un caluroso día de verano sucedió una tragedia que nadie esperaba. 

Mientras iban en coche, otro automóvil se chocó con el de la pareja, que murió en el acto. Milagrosamente, solo su adorado perrito sobrevivió. 

Aunque finalmente rescataron y curaron las heridas del perro, este seguía volviendo al lugar del accidente. Hasta que un día no volvió de allí. Pasaron días, semanas y meses, pero el leal perrito simplemente se negaba a abandonar el lugar, pensando que sus dueños podían volver en cualquier momento. 

Después de un año en el arcén de la carretera bajo la lluvia y la nieve, los vecinos vieron por primera vez al perro. Intentaron llevárselo a casa con ellos o a un refugio para animales, pero este siempre volvía. Cuando veía algún coche parecido al de sus dueños, saltaba sobre él como loco con la esperanza de volver a verlos. 

Pasaron cinco años. Los preocupados vecinos, que finalmente renunciaron a adoptarlo, se contentaban con darle de comer. Se convirtió en el perro de la vecindad y lo llamaron Constantin, que en griego significa “el leal”. Constantin se convirtió en un habitual, una especie de celebridad local. 

Pero 7 años después un día todo cambió. Cuando los vecinos fueron a dar de comer a Constantin a la hora habitual, no lo encontraron. "Todos lo veíamos, todos lo conocíamos. Pero cuando un día desapareció, nuestros corazones dieron un vuelco, porque esta lealtad no se encuentra ya en estos días“, cuenta Natalia Muromets, una vecina de Togliatti. Días más tarde, sus peores temores se confirmaron:  Constantin apareció muerto en el bosque.

Los vecinos de Togliatti sentían que la ciudad estaba vacía sin Constantin, el leal pastor alemán que todos adoraban. Por ello, decidieron erigir un monumento para honrar su memoria; todos los vecinos donaron dinero y en 20o3 la estatua fue inaugurada, convirtiéndose pronto en el símbolo de Togliatti. La imagen en bronce de Constantin se alza hoy en el mismo lugar, esperando todavía a que vuelva su querida familia. Tanto en vida como tras la muerte, Constantin es un recordatorio de los valores más importantes: el amor y la lealtad. 

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También dicen que la estatua de Constantin trae suerte a las parejas que están a punto de casarse y tus deseos se cumplirán si le rascas la nariz. En primavera de 2015 comenzó a rodarse una película sobre Constantin y su maravillosa historia.