Esta mujer podía donarle un órgano a su padrastro y salvarle la vida
Definitivamente, Bill Schultz no quería enamorarse de una mujer que ya hubiera estado casada, ni mucho menos que tuviera hijos. Pero en 1982 conoció a Pam y sus prejuicios se esfumaron. Bill se volvió loco de amor por ella. Y cuando conoció a Andrea, la hija de Pam de dos años, sintió desde el primer momento que había una conexión muy profunda entre ellos.
"Todo lo que había dicho antes se desvaneció de repente. Aunque no era mi hija biológica... no pude evitar quererla desde el primer minuto que la conocí", Recuerda Bill.
Bill y Palm se casaron y vivían felices en Missouri. Pero con el tiempo, Bill, quien siempre había sido muy activo físicamente y practicaba varios deportes, notó que cada vez tenía menos energía y a menudo se sentía cansado. Finalmente, acudió al médico.
El diagnóstico fue abrumador: Bill tenía leucemia y necesitaba recibir quimioterapia de inmediato. El tratamiento funcionó muy bien. Durante 18 meses, Bill parecía haber superado su enfermedad y se encontraba muy bien. Hasta que el cáncer volvió. Recibió una donación de células madre y pudo vencer el cáncer nuevamente, pero los fuertes medicamentos que tuvo que ingerir dañaron gravemente los riñones de Bill, tanto que dejaron de funcionar. Esta vez, necesitaba un trasplante de riñones urgentemente.
"El problema era que ninguno de mis cinco hermanos tenía el tipo correcto de sangre para mí, ya que la donación de células madre había cambiado mi tipo de sangre y mi ADN", explicó Bill.
Andrea, la hijastra de Bill, quería hacerse la prueba de compatibilidad desde el principio para saber si podía donarle un riñón. Pero el seguro médico de Bill no cubría tantos tests, y de cualquier forma, los médicos creían que era muy poco probable que ella pudiera ser compatible. Sin embargo, Andrea insistió en hacerse el test, y el resultado dejó con la boca abierta a todos: era la candidata perfecta para donarle a Bill uno de sus riñones.
Cuando los médicos empezaron la compleja operación, descubrieron algo insólito. El riñón de Andrea tenía una arteria extra, que usualmente no existe. Lo cual significa que su riñón era excepcionalmente apropiado para la donación, mejor que uno normal. "Es como si tu riñón hubiera sido hecho para ser donado", recuerda Andrea que le dijo el médico.
Tanto Bill como Andrea se recuperaron de sus respectivas operaciones rápidamente. Con la ayuda de Andrea, Bill fue capaz de curarse de cáncer una vez más. Ahora se encuentra disfrutando de la vida al máximo y pasa mucho tiempo con su familia, especialmente con sus tres nietos, ya que entretanto, Andrea se ha convertido en una orgullosa madre de tres niños.
Mira en este vídeo la asombrosa historia de este padre y su hija (en inglés):
Hace tres décadas, Bill adoptó como hija a una niña que le robó el corazón. Ahora esta mujer adulta ha sido capaz, contra todo pronóstico, de salvarle la vida. Tu familia no solo la componen las personas con las que compartes tu ADN. El principal vínculo es el amor.